Víctor Orta inició en invierno un proceso de renovación de la plantilla con la salida de futbolistas experimentados como Rakitic y Fernando Reges dentro de su política para reducir la masa salarial y rejuvenecer el vestuario con futbolistas que puedan generar plusvalías.
Un plan que también incluye la salida de otros futbolistas que llevan tiempo en Nervión y que, en algunos casos, terminan contrato. Ya ha ocurrido en el caso de Erik Lamela, que se despidió del club el pasado martes, y el siguiente en hacerlo será Óliver Torres tras cinco temporadas en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
El extremeño recaló en Nervión el verano de 2019 y eset 30 de junio concluye su vinculación como sevillista, situación que no se ha tratado de revertir por parte del club a pesar de que el medio ha disfrutado de un papel protagonista en este curso, sobre todo desde la llegada de Quique Sánchez Flores. No en vano, lo convirtió en una pieza prácticamente indispensable en sus planes como uno de los cerebros en la medular, hasta que cayó lesionado a seis partidos de la conclusión liguera.
Su rol con Quique invitó a pensar en la posibilidad de que continuara en Nervión si el madrileño permanecía en el banquillo, si bien el club hace tiempo que había tomado la decisión de dar por finalizada su etapa como blanquirrojo, entre otras cosas, porque el futbolista prefería iniciar una nueva etapa antes que una ampliación a la baja, lo único que le podían haber ofrecido en la planta noble blanquirroja. Ya sin Quique, las mínimas opciones quedaron en nada.
En este sentido, se anunciará en las próximas horas el adiós definitivo del extremeño, que, como el argentino, tendrá la oportunidad de despedirse en un acto púbico organizado por el club después de haber demostrado un absoluto compromiso durante cuatro temporadas. No ha sido titular indiscutible, pero en Nervión se valora mucho su aportación y su absoluta profesionalidad. Será este viernes a las 11:00 horas y con todos los honores.
A sus 29 años, al de Navalmoral de la Mata no le faltan pretendientes y ya han llamado a sus puertas diferentes clubes, ente ellos el Trabzonspor turco, si bien Torres antepone de momento las grandes ligas europeas, pues se ve con nivel para competir al máximo en la elite continental, como ha evidenciado esta campaña hasta que los problemas físicos le obligaron a despedirse antes de tiempo de la presente campaña. En breve se pueden producir novedades sobre su futuro. Recientemente se le ha vinculado con el Celta.