Aitor Torvisco5 min lecturaLucas Ocampos acaba de terminar la temporada más surrealista de su carrera deportiva. De pieza importante en el Sevilla FC, a entrenar en solitario tras ser apartado del grupo por el técnico del Ajax, con regreso invernal a Nervión y un final de curso rubricado con la plata de la Europa League y con la satisfacción de volver a enfundarse la camiseta albiceleste de la flamante campeona del mundo. Sin embargo, el vagón de la montaña rusa en la que lleva montado el extremo argentino aún no ha llegado al final de su trayecto, pues su peculiar situación contractual sigue sembrando dudas en la hoja de ruta de su futuro a corto plazo y en este zigzagueante devenir de acontecimientos ha aparecido el Fulham FC inglés, que anuncia una oferta inminente para tratar de hacerse con sus servicios de cara a la campaña 2023/2024.
Tras ser una pieza clave en el Sevilla FC de Julen Lopetegui durante tres años, de repente Ocampos se distanció del vasco e hizo las maletas en agosto de 2022 ante lo que parecía un negocio redondo con un traspaso al Ajax que reportaba una interesante plusvalía para el club nervionense. Estando ya en Ámsterdam tuvo que regresar porque la Comisión de Ética del club neerlandés tumbó su fichaje, pero volvió a viajar a los Países Bajos el último día del mercado estival, ahora como cedido. Cuando se marchó, sumaba 133 minutos entre las tres primeras jornadas de LaLiga; pero en seis meses como 'ajacied' sólo disputó seis partidos (114'), el último de ellos en octubre y acabó apartado del equipo, entrenando en solitario en su casa de la capital andaluza con la única explicación de que le habían fichado como lateral derecho (¡!) y el entrenador se había dado cuenta de que no le valía para ese rol.
En enero, la luz se abría paso en el camino de Ocampos, que regresaba a Sevilla FC después de la cancelación de su préstamo y, de manera inmediata y a pesar de su inactividad, se convertía en una pieza importantísima en las alineaciones de Jorge Sampaoli. El de Quilmes explotó de alegría y emoción con un golazo y una asistencia (a Gudelj) en el 3-0 ante el PSV con el que el club nervionense presentaba su candidatura a soñar con la Europa League. Mantuvo su rol tras la marcha de su compatriota y la llegada de José Luis Mendilibar hasta acabar la temporada disputando 29 encuentros entre todas las competiciones y marcando cinco dianas, teniendo como colofón la conquista de su segundo título como nervionense (jugando los 120' de la final contra la Roma) y volviendo a ser convocado por la selección de Argentina.
¿Y ahora qué? Porque el camino tortuoso no ha encontrado aún su final y se siguen vislumbrando curvas este verano. El caso es, como poco, curioso. Monchi hizo público que tenía cerrado un acuerdo de renovación con Ocampos y con Diego Carlos -ampliaban un año más y sus cláusulas subían de 70 a 80 millones-, pero pasado más de un año de estas declaraciones ambos seguían sin firmar ese nuevo contrato. El brasileño acabó siendo vendido al Aston Villa (se reencontrará con el de San Fernando) y al argentino le tocó hacer la referida estación de penitencia en Ámsterdam antes de volver, de reivindicarse y de volver a sentirse importante... pero con sólo un año más de contrato con el Sevilla FC, quien a día de hoy no está en disposición de mantener el acuerdo verbal que en su día tenía con el extremo, lo que directamente le sitúa en el escaparate de salida junto a otros jugadores que acaban en 2024 como Ivan Rakitic o el Papu Gómez, que están siendo tentados desde la emergente liga de Arabia Saudí.
En este incierto contexto ha irrumpido el Fulham FC, quien según el Daily Mail tiene el nombre de Ocampos entre las primeras opciones para suplir una más que probable venta de Antonee Robinson, tasado en 40 millones de euros, y según el citado medio está preparando ya una oferta formal que a priori presentará al Sevilla FC en los próximos días y que, como es lógico, incluiría una atractiva mejora salarial para el argentino.