Fernando Mateos4 min lecturaLa situación económica del Sevilla FC obliga a apostar por jóvenes valores, con el doble objetivo de buscar un rendimiento deportivo y al mismo tiempo económico en un futuro a medio-largo plazo. Adelantarse a la competencia para hacerse a bajo precio con estrellas en ciernes, aún en edad de formación, es algo que persiguen todos los clubes dentro de un mercado cada vez más competitivo, siendo varios los ejemplos de esta política en Nervión.
En el pasado mercado de enero, Víctor Orta decidió reforzar al filial con el hispano-colombiano Mateo Mejía, que ha sido colmado de elogios tras su debut en el primer equipo, y el belga Stanis Idumbo Muzambo, que también es uno más en el primer equipo y demostró su nivel ese pasado fin de semana en su regreso al Sevilla Atlético, con gol incluido en la polémica derrota ante el Marbella.
Por el delantero no hubo que pagar ni un euro, si bien el Manchester United se reservó un 25% de cara a un futuro traspaso, mientras que por el extremo se desembolsaron unos 300.000 euros más variables, guardándose también el Ajax de Ámsterdam un porcentaje de cara a una posterior venta. Pero la mayor apuesta llegó por otro joven valor procedente de México: Juan Carlos Cortéz.
En el mes de febrero, el Sevilla FC anunció la contratación del extremo diestro azteca, ahora de 19 años, tras alcanzar un acuerdo con Necaxa, que a su vez lo había incorporado a su cantera en 2022 tras formarse en los Cimarrones de Sonora, donde se convirtió en el jugador más joven en debutar en la Liga de Expansión MX con solo 16 años.
El traspaso se cifró en unos 800.000 euros, conservando además su ex equipo en torno al 50 % de una futura plusvalía. Unas cantidades que muestran a las claras la confianza de la dirección deportiva en la progresión de un futbolista que ha sido internacional en las categorías inferiores de México, hasta la sub 18, colocándose en el escaparate tras su participación en la Algarve Cup de Portugal.
Con ofertas de varios clubes, Cortéz acabó firmando por el club hispalense hasta 2027 y en el tramo final de la pasada campaña jugó en el Juvenil A de División de Honor (11 partidos y dos goles). Sin embargo, su salto al primer filial esta temporada está resultando difícil. A las órdenes de Jesús Galván, ha sido convocado en las ocho jornadas que se llevan disputadas en Primera RFEF, pero todavía no ha gozado de ningún minuto. Se le resiste, por tanto, ese salto para poder continuar con la proyección esperada, pero la confianza del club es máxima en sus cualidades, de ahí que se apostase por su inclusión en el Sevilla Atlético y no en el C.