El fichaje de Víctor Orta en el Sevilla que Monchi nunca fue capaz de hacer

El directo deportivo nervionense ha superado a su maestro a la hora de reforzar con pleno acierto una posición en concreto que se le resistió al de San Fernando

El fichaje de Víctor Orta en el Sevilla que Monchi nunca fue capaz de hacer
Víctor Orta ha acertado en una posición que se le resistió a Monchi. - UES
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 4 min lectura

El alumno ha superado al maestro. Víctor Orta, después de crecer de la mano de Monchi cuando formaron dupla en los albores de este milenio, ha dado una lección al León de San Fernando en sus primeros meses como director deportivo del Sevilla. Es cierto que todavía queda muchísimo para igualar lo conseguido por el isleño, lo que resulta prácticamente imposible, pero sí que le ha superado en una faceta, en un fichaje que se le resistió al ahora DD del Aston Villa y que se convirtió en un lastre para uno de los grandes artífices de los éxitos hispalenses.

En cambio, Víctor Orta ha acertado a la primera con el perfil tan deseado de un extremo que rompa en velocidad, desequilibre y disponga de pegada con la incorporación de Dodi Lukebakio, una asignatura que quedó pendiente en el haber de Monchi, que lo intentó en vano durante numerosos mercados. El futbolista belga, procedente del Hertha Berlín por 10 millones de euros, ha irrumpido con fuerza en los planes de Mendilibar, que lo utiliza por la izquierda y cuyo rendimiento ha sido superlativo hasta el momento.

No en vano, Lukebakio suma dos goles en seis partidos y ha sido fundamental en el ataque sevillista por su capacidad para desbordar y superar líneas con su zancada y rapidez, lo que Monchi se llevó buscando mucho tiempo e invirtió grandes cantidades de dinero en balde.

El primero se puede considerar Quincy Promes, que, aunque en el terreno de juego sí cumplió, como demuestran sus tres goles y nueve asistencias en 49 choques, generó problemas más allá del césped y finalmente el Sevilla tuvo que desprenderse de él un año después de ficharle.

Más dolorosa fue la adquisición en el mercado estival de 2019 de Rony Lopes, por el que el Sevilla pagó al Monaco unos 25 millones en una operación paralela a la venta de Ben Yedder. El internacional luso nunca cuajó en Nervión, ni se demostró por qué se había realizado tal desembolso, disputando únicamente 14 partidos, en los que dio una asistencia. El verano siguiente comenzó el carrusel de cesiones hasta que finalmente este verano se desvinculó para ahora militar en el Braga de su país.

No fue mejor la siguiente apuesta de Monchi en ese perfil, pues abonó 12 millones al Az Alkmaar por Ousamma Idrissi, un extremo rápido y muy habilidoso en carrera. No convenció desde el principio a Lopetegui y en enero ya fue cedido al Ajax, la primera de muchas cesiones que también concluyeron con rescisión este verano. Ahora no levanta cabeza en el Pachuca.

Sí le fue mejor a Monchi en su apuesta por recuperar como cedido a Bryan Gil, que sumó para levantar al Sevillla la temporada pasada, sobre todo a las órdenes de Mendilibar, si bien no es comparable al impacto que ha tenido hasta ahora Lukebakio.