El "fichaje apalabrado" de Del Nido venía con 'trampa'

El futbolista en cuestión era el prometedor mediapunta brasileño Andrey Santos, quien este pasado viernes era anunciado como nuevo refuerzo del Chelsea FC, que pagará dos millones más variables por encima del precio pactado por Del Nido y sus socios americanos

El "fichaje apalabrado" de Del Nido venía con 'trampa'
Andrey Santos, recién fichado por el Chelsea, era el fichaje de Del Nido, según Juanma Ávila. - Chelsea FC
Aitor TorviscoAitor Torvisco 5 min lectura

El Chelsea FC anunció este pasado viernes el fichaje del centrocampista brasileño de 18 años Andrey Santos, procedente del Vasco da Gama FC y que era ese "fichaje apalabrado para incoporarlo inmediatamente" que José María del Nido Benavante anunció a bombo y platillo como primer 'regalo' para el Sevilla FC en caso de que en la última Junta General de Accionistas hubiese logrado su objetivo de recuperar el sillón presidencial. No obstante, pese al indudable atractivo de la operación, puede decirse que ese fichaje venía con 'trampa'.

Santos, que empezó jugando al fútbol sala en Sao Januario, se convirtió en 2021 en el futbolista más joven en jugar con el Vasco da Gama en el Siglo XXI con sólo 16 'primaveras', adelantando a jugadores como Philippe Coutinho. Ahora da el siguiente salto de su prometedora carrera y se marcha de Brasil con sólo 38 partidos jugados en los que ha sido capaz de marcar ocho goles pese a no ser delantero y ayudó de manera decisiva al ascenso de su equipo. El club de Río de Janeiro anunció la venta del joven jugador y le deseó "buena suerte" en sus redes sociales, pero no desveló detalles sobre el acuerdo.

Al menos el que había cerrado Del Nido tenía su miga. En primer lugar, porque si el acuerdo era "para su incorporación inmediata", esa llegada habría supuesto problemas de logística. Es decir, habría generado la obligación de dar la baja federativa a su compatriota Marcao Teixeira (que a finales de diciembre pasaba por el quirófano y estará unos tres meses de baja) o a buscar una salida en enero para Gonzalo Montiel o Marcos Acuña, ya que el Sevilla FC tiene actualmente cubiertas sus tres plazas de extracomunitario y no habría podido inscribir aún a Andrey Santos.

La segunda pega era el interés oculto que escondía esa operación, que habría generado interesantes comisiones a 777 Partners, los socios americanos que están ayudando a Del Nido a intentar desbancar a José Castro de la presidencia del Sevilla FC. Según desveló el periodista Juan Manuel Ávila, actualmente colaborador de Muchodeporte y durante muchos años trabajador del diario ABC e incluso de los medios del propio club nervionense, el fichaje de Andrey Santos era al que se refería el abogado sevillano y estaba cifrado en 10 millones de euros a pagar en cómodos plazos.

El Chelsea FC va a pagar 12 millones de euros más variables, por lo que no hay que hacer muchas cuentas para calcular las comisiones que esperaban ingresar 777 Partners y a las que se añadían jugosos porcentajes de una futura plusvalía. Nadie da duros a cuatro pesetas y el grupo americano, con presencia en varios clubes por todo el mundo, se encargaba de todo lo relacionado con el traspaso de Santos al Sevilla FC, ya que son los dueños de un 70 por ciento de las acciones del Vasco de Gama FC y tienen una voz dominante en su órgano gestor. Esa parte de la plusvalía era para ellos y no para el club brasileño.

El fichaje de Andrey Santos es el tercero que hace el Chelsea FC en esta ventana invernal de fichajes, tras el de David Datro Fofana, procedente del Molde, y el de un viejo objetivo de Monchi como era Benoît Badiashile, central que llega del AS Monaco a cambio de 40 millones de euros. El zaguero de 21 años negoció con el Sevilla FC, que le quería como sustituto de Diego Carlos, pero tuvo que renunciar a él, precisamente, debido al regateo del conjunto londinense en la surrealista operación con Jules Koundé, quien como todo el mundo sabe acabó finalmente en el FC Barcelona tras un culebrón que se extendió hasta bien entrado agosto y dejó a los directivos nervionenses con escaso margen de reacción.