Antonio José Medina4 min lecturaEl tramo final del mercado de fichajes del Sevilla estuvo marcado por la llegada de Bryan Gil y Pape Gueye, el descarte de Reine-Adélaide y la opción frustrada de Jorge Sampaoli para que le trajeran un central-lateral zurdo que pudiera cubrir la baja que había dejado Alex Telles estos meses, las dudas que ofrecía Acuña y la lesión de Marcao, a la que ahora se ha unido la de Rekik.
Como bien explicó Monchi en su balance del mercado invernal, no habían llegado más jugadores porque no había fichas, no podían inscribir a más de tres en la UEFA Europa League y creían que otras posiciones eran prioritarias y que la defensa, pese a la salida de Kike Salas en los últimos días, estaba bien cubierta. Y también aclaró otra opción en la que se había trabajado en esos últimos días, la llegada de Fede Gattoni, quien no tuvo opciones de fichar finalmente por falta de espacio y por no contar aún con el pasaporte italiano que le permitiría no ocupar plaza de extranjero.
El hecho de que el Sevilla se decantara por Gattoni fue celebrado en Italia. La prensa transalpina veía al Sevilla como el principal competidor de la Juventus y la Roma en la pelea por el central del Eintracht Evan N'Dicka y entendía que la decisión de fichar al argentino les dejaba el camino libre.
La realidad es muy diferente, porque el perfil es distinto, pero también que el equipo de Nervión, con el límite salarial que impone LaLiga, tiene complicado pelear por un jugador valorado en más de 30 millones y por el que suspira no sólo la 'Vecchia Signora' sino también el Arsenal o el Barça. De hecho, según publicaba ayer Sport1 a través de su periodista Christopher Michel, el internacional sub 21 francés tiene ya un acuerdo con el Barça para la próxima temporada, por lo que los italianos se quedarían sin ninguno de los dos.
El Sevilla, mientras tanto, sigue cruzando documentos para cerrar a un Fede Gattoni al que le han dado más margen. El aplazamiento del partido que mañana tenía previsto San Lorenzo ante Sarmiento, en la Copa Argentina, y que ahora se jugará el lunes, permite a ambos clubes y a los agentes del jugador tener tiempo para cerrar la operación y que el jugador no se pierda un nuevo partido.
Las prisas por cerrarlo antes del miércoles ya no existen y, de hecho, aparte de este partido de Copa ante un rival de categoría inferior, San Lorenzo no vuelve a jugar hasta dentro de 11 días, cuando retomará el campeonato liguero frente a Unión Santa Fe. Para entonces ya debe estar todo, al fin, finiquitado.
Gattoni, como dejó ayer claro a ED, ya se siente jugador del Sevilla FC y está a la espera de que se haga oficial el traspaso para poder jugar ante su afición de aquí a junio antes de desembarcar en Nervión.