El exceso de sinceridad de Peque, rendido a García Pimienta

Dos partidos en casa, ambos jugando como mediapunta (aunque este martes acabó de 'falso 9') y dos triunfos del Sevilla FC. Buena parte de culpa de estos únicos resultados realmente positivos de lo que va de curso la tiene Gerard Fernández, de los más destacados ante el Getafe CF e igualmente frente al Real Valladolid. Abrió, de hecho, el ex del Racing de Santander el marcador al filo del descanso con la colaboración involuntaria de David Torres, aunque gozó antes y después de varias ocasiones para, esta vez sí, apuntarse el solitario un tanto en la elite. En la más clara de todas, justo unos instantes antes del 2-1 definitivo de Chidera Ejuke, el bueno de Peque lo hizo todo bien, menos el remate con su pierna mala: gran control orientado con el pecho y zurdazo a bocajarro que terminaría despejando con el cuerpo un Karl Hein que se hizo grande con los brazos.

"Ha costado, la verdad es que sí. Al final, con la expulsión de Marcao, nos hemos tenido que meter un poco atrás, pero lo importante es que nos llevamos los tres puntos. Con su gol, se habían metido en el partido, pero pudimos reaccionar y marcar ese segundo gol", apuntaba el catalán en la 'flash interview' sobre el mismo césped del Sánchez-Pizjuán, donde quiso acordarse del lesionado Saúl Ñíguez: "No sé lo que tiene exactamente, pero espero que no sea mucho. Ha salido mal, pero ojalá se quede en un susto". A continuación, un exceso de sinceridad del canterano culé, que no se atribuye del todo el 1-0: "Yo la siento, pero creo que también la toca un poco el defensa. Muy contento por este primer gol en Primera". Y es que, aunque no empezó jugando, el atacante parece haber convencido a un entrenador al que conoce de sobra de su paso por La Masía.

Por último, Peque se refirió a su polivalencia y al controvertido asunto de jugar escorado a una banda o como referencia móvil arriba, cuando, en realidad, está demostrado que donde rinde mejor es por detrás del delantero. Así le ocurría en tierras cántabras y, por lo visto frente a azulones y pucelanos, también aquí. El protagonista no cree que sea momento de reivindicaciones, por lo que pasó página con elegancia y otro alarde de sinceridad: "Es verdad, pero... lo que necesite el mister. De extremo, mediapunta o delantero, voy a dar lo que pueda, voy a dar el máximo. Hemos ganado con un golazo de Ejuke, gracias a Dios, porque un poco antes había fallado una ocasión que no puedo fallar".