Aitor Torvisco5 min lecturaEntre Jules Koundé, la pasividad del Chelsea FC y el revoloteo del Barça le han puesto un tapón a la necesaria 'Operación Salida' en el Sevilla FC, donde hasta ahora únicamente se ha marchado el compañero de zaga del francés, Diego Carlos, rumbo a la Premier League de la mano del Aston Villa, que se llevó también el préstamo de Augustinsson. Eso en lo que respecta a salidas que puedan dejar ingresos útiles para equilibrar cuentas y reinvertir en refuerzos. La otra puerta accesoria que conduce a los exteriores del Ramón Sánchez-Pizjuán, la de los cedidos que no contaban ni cuentan para Julen Lopetegui, ésa sí está abierta de par en par. De hecho, con la inminente marcha de Oussamma Idrissi puede quedar finiquitado ese asunto.
Idrissi llegó al Sevilla FC en el verano de 2020 procedente del Az Alkmaar y firmó un contrato de cinco años (hasta 2025) después de un gran rendimiento en la Eredivisie. El Big Data y las bases estadísticas le señalaban como uno de los futbolistas 'baratos' (costó 12 millones y ahora tiene un valor de mercado de 4) que más se asemejaban a las características de Lucas Ocampos. Luego, el extremo de 26 años nunca ha sido capaz de adaptarse y no se ha ganado la confianza de Lopetegui, lo que le ha llevado a encadenar tres cesiones de manera consecutiva.
Ya a los seis meses de llegar al Sevilla FC volvió cedido a los Países Bajos para reforzar al Ajax en el mercado invernal de 2021. Lo mismo sucedió el curso pasado, cuando se marchó en enero de 2022 al Cádiz CF, donde tuvo cierta continuidad y dejó buenas sensaciones. Tanto es así, que los dirigentes del club amarillo aprovecharon este verano sus buenas relaciones con sus homólogos nervionenses para plantear una prórroga de este préstamo o incluso un fichaje a bajo coste.
Las condiciones exigidas desde el Sevilla FC no terminaron de convencer al Cádiz CF, que desde hace semanas quedó en un vigilante segundo plano sin llegar a dar ningún paso. Ni para volver a acercarse a Idrissi, ni para alejarse definitivamente. Monchi no ha esperado más y ha avanzado con el Feyenoord para que el marroquí afronte su cuarta experiencia en la Eredivisie tras las emprendidas en Az, Ajax y Groningen, su primer equipo en la máxima categoría nacional de los países bajos.
Con todo, el Feyenoord no es un club nuevo para Idrissi. Marroquí aunque nacido en la localidad neerlandesa de Bergen op Zoom, el extremo pasó por la cantera del Feyenoord, así como por la del NAC Breda y el modesto Halsteren. En el club de Rotterdam, el sevillista sustituirá a Sinisterra, una vieja aspiración de Monchi que se fue de precio y que ha firmado este verano por el Leeds United como recambio de Raphinha (FC Barcelona). El jugador llegará hoy a los Países Bajos para pasar las pruebas médicas previas a la firma de contratos.
Salvo giro inesperado de los acontecimientos, Idrissi continuará en las próximas horas el desfile iniciado por Alejandro Pozo, fichado por la UD Almería tras su ascenso a Primera división en una operación cifrada en el Sevilla FC en cerca de cinco kilos, y continuado por Luuk de Jong, que ha vuelto al PSV por unos cuatro millones de euros; Óscar Rodríguez, quien después de volver de Getafe ha puesto rumbo al RC Celta de Vigo con una cesión con opción de compra; y Berrocal, que ha firmado por la SD Eibar.
De todos los que volvían de cesión, el único quebradero de cabeza para Monchi sigue siendo Rony Lopes, con una ficha altísima que el Niza y el Olympiacos aceptaron asumir en su gran mayoría aunque descartando posteriormente emprender el fichaje del luso-brasileño, quien sigue en una profunda caída libre de depreciación en el mercado (de 25 kilos a 4), al que que cada año cuesta más 'colocar' y, lo que es peor, tiene aún dos años más de vinculación con el Sevilla FC (hasta 2024).