Las posibles llegadas en lo que resta de mercado ya dependen exclusivamente de que haya salidas en la plantilla, tal y como apuntó Víctor Orta en la presentación de Álvaro Fernández, donde dejó claro que solo se cubrirían las vacantes que se produzcan.
Así, la dirección deportiva avanza en la cesión de Valentín Barco para cubrir la de Acuña y no habrá nuevos movimientos a menos que se consuman otras despedidas, lo que, no obstante, no se descarta en el epílogo de la ventana estival, cuando suelen cerrarse numerosas operaciones. En este sentido, Orta se mantiene muy pendiente de los vaivenes del mercado por si necesita acudir de urgencia para cualquier posición por una salida de última hora, ante el interés que despiertan futbolistas como Badé o los cantos de sirena llegados por Suso.
No obstante, independientemente de si hay nuevas bajas o no, el director deportivo ya no tiene al alcance a un viejo deseo que sigue muy de cerca desde hace mucho tiempo y que había tanteado para reforzar el centro del campo sevillista para la 24/25. Como recogió este diario en su momento, Orta había pensado para la medular en Sebastian Nanasi, centrocampista sueco de 22 años que destaca por su capacidad goleadora, como ya demostró la campaña pasada en el Malmoe, con siete goles y 11 asistencias en 21 partidos y ha confirmado en lo que va de la actual con tres dianas en cuatro encuentros de las fases clasificartorias de la Champions.
Víctor Orta lo tiene en su lista desde antes de tomar el relevo de Monchi en el Sevilla, y este verano se presentaba la oportunidad al entrar en su último año de contrato, si bien la competencia siempre ha sido elevada, pues su rendimiento despertó el interés de clubes como Ajax, Bayer Leverkusen o Werder Bremen. Un deseo que, más allá de que en Nervión ya han potenciado la medular con Agoumé, Lokonga y Saúl Ñíguez, se ha truncado definitivamente al consumarse el traspaso del internacional sueco al Estrasburgo francés, que ha alcanzado un acuerdo con el Malmoe para su pase.
Así, el periodista Fabrizio Romano informa que los dos clubes han cerrado la operación en un montante de 11 millones de euros, una cantidad muy alta teniendo en cuenta que su vinculación finalizaba el 30 de junio. Cifra que, en ningún caso, se encuentra al alcance del Sevilla a día de hoy, y que ha obligado a Orta a renunciar a un futbolista que le gusta mucho y hubiera cuadrado a García Pimienta.