Otro entrenamiento 'mágico' en el Sevilla: nada por aquí, nada por allá

Segunda sesión de la semana en el conjunto nervionense para preparar el duelo liguero del sábado ante el Valencia y con un inquietante 'stand by' en lo que respecta a los congelados movimientos del mercado invernal de fichajes

Otro entrenamiento 'mágico' en el Sevilla: nada por aquí, nada por allá
Valentín Barco hace dos semanas que tiene sus pertenencias empaquetadas, pero sigue ejercitándose a diario con el Sevilla FC. - Sevilla FC
Aitor TorviscoAitor Torvisco 5 min lectura

El Sevilla FC ha realizado en la mañana de este miércoles su segunda sesión preparatoria de la semana para preparar el duelo del próximo sábado ante el Valencia CF, en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán y correspondiente a la jornada 19 de LaLiga EA Sports. El resumen rápido es que, para desesperación de Xavier García Pimienta, todo sigue exactamente igual que en la vuelta al trabajo del martes y que en las semanas anteriores. El relato largo es el que señala que en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios ha tenido lugar otro entrenamiento 'mágico' porque, cuando el calendario marca ya el día 8 de enero y el mercado invernal de fichajes ha consumido la primera de sus cuatro semanas, la plantilla nervionense sigue asistiendo a un 'Nada por aquí' y un 'Nada por allá'.

García Pimienta ha dirigido una nueva jornada de trabajo sin novedad alguna. Los lesionados Tanguy Nianzou y Chidera Ejuke siguen ejercitándose al margen del grupo, los futbolistas con los que el entrenador no cuenta siguen acudiendo cada día a la carretera de Utrera y, para colmo, continúan sin aparecer los necesarios fichajes del extremo y el delantero que la dirección deportiva comandada por Víctor Orta se comprometió a tener vestidos de blanquirrojos en los primeros días de enero y tan pronto como la ventana invernal de transferencias abriese sus puertas. Los refuerzos, una mañana más, siguen siendo canteranos como Manu Bueno, Álvaro García Pascual o el ya asentado Idumbo Muzambo, entre otros. Con un poquito de sorna, bien podría decirse que 'esto sí que es magia y no lo de David Copperfield' haciendo esfumarse la Estatua de la Libertad delante de miles de personas.

Así las cosas, un día más Gonzalo Montiel sigue esperando a que se cumplan las noticias con las que bombardea la prensa argentina asegurando que River Plate ha accedido a satisfacer las demandas económicas del Sevilla FC ante la férrea insistencia del 'Muñeco' Gallardo, quien ha convencido al 'Cachete' de que no atienda otras posibles ofertas (no ha llegado ninguna) porque su regreso al Monumental se va a cerrar con toda seguridad. Algo similar le sucede a Valentín Barco, quien en los últimos días sonó también para regresar cedido a Boca Juniors, el club en el que se formó, si finalmente el FC Oporto no consiguiese su objetivo de hacerle hueco salarial. Con todo arreglado con el Brighton y el Sevilla para cerrar su préstamo con opción de compra al conjunto portugués, encadena ya más de 15 días esperando este trámite. Peor aún está la situación de Kelechi Iheanacho, con su agente desmientiendo supuestas ofertas y, a diferencia de los internacionales albicelestes, apartado del grupo por una oportuna molestia muscular que arrastra desde finales de año.

El 'truco' de ilusionismo se completaba ayer mismo con la información de que el Flamengo adelantaba por la derecha a Orta y convencía a Juninho Vieira, quien no ha podido hacer más por acabar en Nervión. Vale que el FK Qarabag no lo ha puesto nada fácil, pero cabe recordar que era el delantero que se daba por cerrado desde hace días. A priori, el extremo del FC Augsburgo Rubén Vargas tiene la maleta preparada y sólo espera una llamada para viajar a tierras hispalenses, pero después de ver caerse la opción supuestamente más encarrilada, tanto el paciente entrenador como la hastiada afición ya no saben en qué pensar. Todos mirando la chistera. A ver qué sale. Y el sábado, duelo directo en la lucha por eludir el descenso contra un Valencia CF que insiste en devolver a Rafa Mir, en un Sánchez-Pizjuán caldeado y apenas unas horas después de una Junta General Ordinaria de Accionistas donde también habrá cuchillos afilados.