Guerra fría la que se vive en el Sevilla FC en los diferentes estamentos del club, que en los últimos tiempos se está alejando peligrosamente de ese hambre y ambición que le viene caracterizando en las últimas décadas hasta el punto de haber conseguido siete títulos de la Europa League, otrora UEFA. El último de ellos, la temporada pasada; un broche de oro que sirvió para maquillar una temporada desastrosa que, sin embargo, será quedará en sobresaliente si se compara con la presente. Y es que este año es, por el momento, el único clavo ardiendo al que aferrarse un Sevilla FC que a estas alturas del curso está ya apeado de Europa y que ve los puestos de descenso en LaLiga a un punto de distancia.
No es de extrañar, por tanto, que Víctor Orta, su director deportivo, esté manos a la obra en intentar darle un giro de 180 grados a la planificación deportiva del pasado verano, apostando en este enero -obligado en parte, también, por la situación económica del club- por la juventud. Un divino tesoro que, sin embargo, choca frontalmente con el rendimiento inmediato que solicita el mercado de enero y que obliga la situación clasificatoria del Sevilla FC. Agoumé, presentado este mismo miércoles, es claro ejemplo de ello.
Mucho trabajo por delante, en cualquier caso, para el nuevo presidente del club, un José María del Nido Carrasco que estrenó el 2024 sentándose en el sillón presidencial y que ya durante su presentación. "He trabajado con dos presidentes y he aprendido de lo bueno y lo malo, pero yo voy a liderar el club a mi manera, voy a ser el presidente de la forma que yo entiendo que hay que ser presidente de un club. Le daré al club mi sello propio", dijo Del Nido Carrasco durante su puesta de largo. Una rueda de prensa en la que también abogó por la unión de todos los sevillistas, haciendo especial hincapié en el accionariado y en su padre, José María del Nido Benavente, principal opositor al actual consejo, liderado anteriormente por Pepe Castro, y máximo accionista del club a título individual: "Yo siempre le he tendido la mano y me sentaré con quien haga falta. Uno de mis principales objetivos es la unión, que todo el sevillismo, incluyendo accionistas, apoyen la gestión para conseguir el bien del club, que es lo que todos queremos. Yo me tengo que dedicar a trabajar, sin echar cuenta al ruido externo para que los sevillistas se puedan sentir orgullosos del Sevilla otra vez".
Una unión que, al parecer, no está consiguiendo del todo José María del Nido Carrasco como nuevo presidente, a tenor de la denuncia pública que ha hecho el consejero del club Enrique de la Cerda Cisneros, afín a Del Nido Benavente y en contra de muchas de las medidas que viene llevando a cabo el actual consejo de administración del Sevilla FC, del cual forma parte él mismo.
En su perfil de 'X', otrora Twitter, De la Cerda ha anunciado que "decir lo que uno piensa y defender en lo que uno cree tiene consecuencias" en el acutal Sevilla, apuntando directamente a Del Nido Carrasco: "La primera medida de la nueva presidencia, siendo la única voz discordante al nombramiento, es quitarme la compañía como consejero al palco". Una presión sobre la que sigue aportando datos y evidenciando la alta tensión que se vive en el seno del actual consejo sevillista:" No podré asistir con mi mujer o hijos como acostumbro. Entiendo que es sólo el inicio de un camino para arrinconarme, tras reiteradas muestras de mala educación previas".
A pesar de ello, De la Cerda asegura que seguirá dando guerra desde dentro del consejo para conseguir lo que, en su opinión, sea lo mejor para la institución: "Pese a todo lo que venga, seguiremos peleando por un Sevilla de todos los sevillistas".
No pilla por sorpresa a nadie el testimonio de Enrique de la Cerda Cisneros, más allá, quizá, de haberlo hecho público de tal manera. La guerra accionarial en la que se encuentra el Sevilla FC, con las cuentas sin aprobar en junta desde hace varios años y con una presidencia a la que Del Nido Benavente cataloga de 'okupa' es causa suficiente para entender la actual situación del club, también, a lo deportivo tras una gestión en la que se han ido agotando los fondos del club. Mucha tela por cortar para el nuevo presidente del Sevilla FC.