A la 'Despedida de Leyenda' de Jesús Navas en su retirada como jugador profesional no le faltó nada. En una tarde majestuosa, donde el sevillismo al completo vibró en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán junto a uno de los emblemas de la entidad, fueron numerosos los protagonistas que quisieron dar muestras de cariño hacia el otrora capitán del Sevilla FC. Figuras como Rodri Hernández, Sergio Ramos o Joaquín Sánchez, acompañaron al de Los Palacios en uno de los días más especiales desde su carrera desde el césped. Desde el Monte Olimpo de los dioses lo hicieron dos grandes amigos: José Antonio Reyes y Antonio Puerta. Fieles seguidores del club desde donde estén, con un abono en el 'Cuarto Anillo' de Nervión, acudieron representados por sus hijos para despedir a Navas. Aitor Puerta, y Noelia y Triana Reyes, protagonizaron uno de los momentos mágicos de esta tarde, captado por las cámaras de ESTADIO Deportivo.
Entre lágrimas, por si fueran pocas las que derramó el palaciego, quiso recordar Jesús Navas a dos personas especiales con las que compartió parte de su trayectoria futbolística y que dejaron un gran recuerdo para la memoria sevillista: "Qué decir de vuestros padres, me enseñaron a ser mejor persona, a tener esos valores. Les estaré siempre agradecido y todo lo que he conseguido ha sido gracias a ellos. Siempre les llevaré en mi corazón".
Uno que recogió el micrófono y que brindó unas bonitas palabras hacia Navas fue Aitor Puerta. El joven también es futbolista, aunque reconoció "ser menos bueno". Con una sonrisa de oreja a oreja, nacido desde lo más profundo de su corazón, "agradeció que tenga siempre tan presente a mi padre". Para coronar su aparición, el joven Aitor habló del hecho de que Jesús Navas recogiera el testigo y el dorsal de su padre: "Quién mejor para llevar el 16", añadió para desembocar en un llanto de Navas.
Por su parte, las hijas de José Antonio Reyes quisieron entregar a Jesús una foto enmarcada de su padre junto al de Los Palacios durante la celebración de un gol. Sin duda, otro momento emocionante que quedará grabado en el recuerdo de toda la afición presente y también del propio Jesús Navas, acompañado desde el cielo por sus dos grandes amigos.