Es, sin duda, uno de los grandes nombres propios del Sevilla FC en estos momentos. Chidera Ejuke fue el primer refuerzo de Víctor Orta para la presente campaña, tras acabar contrato con el CSKA de Moscú y llegar a coste cero, y a día de hoy es el fichaje que mejor rendimiento está ofreciendo. Tras ser decisivo ante el Valladolid, con su estreno goleador, y el Athletic, al provocar el tanto en propia meta que significó el empate, el extremo está en boca de todos por su peculiar estilo, siempre buscando desbordar y sin rehuir el uno contra uno, lo que le ha convertido muy pronto en uno de los preferidos de la afición, si bien tira de humildad y reparte los méritos.
"Yo juego así, siempre con una sonrisa, soy feliz. Sólo trato de hacer lo mío, ayudando al equipo, tratando de ser creativo y disfrutando del fútbol, que es lo más importante. No pienso en que soy una estrella ni nada de eso. Tenemos algunos jugadores grandes en el equipo que ayudan al resto. Pero es un deporte de equipo, nos ayudamos unos a otros, jugando, anotando, defendiendo, atacando. Estamos unidos en el campo. Para mí el equipo es lo más importante", ha asegurado en una entrevista en el diario Marca.
En sus primeros meses en LaLiga española, donde le ha llamado la atención que "todos los equipos pueden ganarle a cualquiera", el nigeriano está llamando la atención por su facilidad para el regate, lo que le coloca en este ranking por delante de cracks como Vinicius, Lamine Yamal o Mbappé. Pero el sevillista no se distrae con ese dato. "Es emocionante porque obviamente quiero hacer lo mío, quiero divertirme en el campo, pero también quiero contribuir al equipo de manera positiva, impactar al equipo con mi habilidad. Trabajo duro para ello. Hay muchos y muy buenos regateadores en la Liga española. Hay un nivel increíble. Yo puedo hacer también algo. Mis cosas", afirmó al respecto en bromas.
Su foco, no obstante, está puesto en seguir respondiendo a la confianza de García Pimienta y afianzarse de ese modo en el once, por más que muchos lo vean como un revulsivo. "Me gusta jugar siempre. Sé que por mi fútbol puedo hacer daño a las defensas cuando están más cansadas, pero también me gusta jugar todo el partido y trabajo para ello. Puedo hacer más", destacó, sin perder la oportunidad de elogiar al técnico catalán: "Es muy buen entrenador y también como persona es muy bueno. Es un gran hombre, por la forma en que une al equipo y también la forma en que quiere que juguemos. Los consejos que nos da, cómo debemos jugar y todo eso".
Quien no está teniendo su misma suerte es su compatriota Kelechi Iheanacho, aunque Ejuje rompe una lanza en favor del delantero. Es un gran tipo, es un buen jugador. Es por eso que Víctor Orta lo trajo al Sevilla. Obviamente en este momento... es un delantero y quiere marcar goles, quiere ayudar al equipo. Así que probablemente esté pensando en eso. Pero creo que por encima de eso es un gran tipo, una buen persona que aporta mucha energía al equipo", señaló.
Por otro lado, el extremo africano también se refirió al choque ante el Betis de este domingo, siendo consciente de la importancia del mismo e insistiendo en la motivación extra que mueve a todo el grupo para tratar de amarrar la victoria. "Es un derbi. Creo que solo la palabra derbi dice mucho porque es un partido que llega cargado de muchas emociones, con mucha intensidad. Siempre quieres ganar este tipo de partidos por la gente. Es realmente un partido muy importante para un club. Por el equipo, como he dicho, por el entrenador, por el club, por la afición, pero sobre todo también por Jesús Navas. Es como uno de sus últimos partidos de estos también, ya sabes, hacia el final de su carrera. Así que hay muchas, muchas emociones involucradas", sentenció.