Se avecina un verano complicado en Nervión. A la espera de cerrar al sustituto de Quique Sánchez Flores, al Sevilla FC no le queda otra que apretarse el cinturón para configurar una plantilla que estará muy alejada en cuando a sueldos y traspasos de lo que viene siendo habitual en los últimos. No en vano, tendrá que reducir su masa salarial en unos 75 millones de euros, pasando de 168 a 95 aproximadamente. Todo ello, al mismo tiempo que se ha suscrito un crédito por valor de 108 millones, lo que muestra a las claras la delicada situación financiera por la que atraviesa la entidad.
Los recortes llegan a todas las esferas de la entidad: personal, cantera, fútbol femenino… Y también podría afectar a la pretemporada del primer equipo, para la que aún no hay fecha ni emplazamiento, aunque se baraja una opción cuanto menos sorprendente que vendría motivada por esa necesidad de reducir gastos.
Según ha informado la Cadena Ser, el club blanquirrojo maneja la posibilidad de que el equipo prepare la próxima campaña de la mejor forma posible sin salir de Sevilla, concretamente de la carretera de Utrera, pese a las altas temperaturas que suelen azotar a la capital hispalense en las fechas veraniegas. Así, no se descarta que el habitual ‘stage’ tenga lugar en esta ocasión en las instalaciones de la remozada Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, la cual suele ser el escenario de los primeros entrenamientos cada verano.
Tras esas primeras sesiones que suelen coincidir con los reconocimientos médicos preceptivos, lo habitual es que la plantilla sevillista ponga rumbo a otros destinos para realizar la pretemporada. El pasado verano, sin ir más lejos, comenzó en Montecastillo y pasó también por Alemania y Estados Unidos, con parada en México, donde se disputó el primer derbi ante el Betis fuera de nuestro país.
En los últimos años, de hecho, viene siendo costumbre realizar giras por Asia, como sucedió en 2022 en Corea del Sur, o América. Pero las mismas estaban financiadas por LaLiga y actualmente tampoco se da el contexto necesario para ello. Esto, unido a que la economía manda, podría propiciar una imagen que no se recuerda en el conjunto nervionense desde comienzos de los años ochenta. Eso sí, nada tiene que ver esta ciudad deportiva con la de antes, contando con unas instalaciones modernas que incluye, entre otras prestaciones, un edificio exclusivo para el primer equipo con 40 habitaciones con capacidad para alojar a 50 personas, además de centro médico, oficinas para el cuerpo técnico, vestuarios, comedor o gimnasio.