Dos nuevos factores condicionan la renovación de Sergio Ramos

Las negociaciones para cerrar la llegada de García Pimienta al banquillo sevillista, la cual se anunciará en breve, ha centrado la actividad de la dirección deportiva en estos días, pero, en cuanto se oficialice, la planta noble atenderá el otro gran asunto pendiente, la renovación de Sergio Ramos, un capítulo que mantiene en vilo al sevillismo y que, a día de hoy, genera muchísimas dudas.

Tanto el futbolista como su hermano y representante, René Ramos, han dejado claro que "puede pasar cualquier cosa" y que "aún no hay nada decidido", quedando todo pendiente de los próximos contactos. No obstante, en el entorno del camero se respira pesimismo al respecto y se decanta más a día de hoy por la vía de que pondrá fin a su etapa en el Ramón Sánchez-Pizjuán, si bien no se descarta ningún escenario.

Las recientes declaraciones de Quique Sánchez Flores echaron más leña al fuego y confirmaron lo que ya había contado ED, que no se trata únicamente de una cuestión de dinero. "No tengo claro que vaya a seguir. Quiere mucho al Sevilla, pero creo que no quiere ser parte de un escenario catastrófico. Si no intuye que se van a hacer las cosas muy bien…", señaló el ya extécnico nervionense, en referencia a que, más allá de una subida de sus emolumentos -firmó por dos millones brutos por temporada- exige garantías de un proyecto fiable y competitivo para evitar los sufrimientos de este curso, lo que difícilmente le pueden asegurar en Nervión.

No cabe duda, además, de que Sergio Ramos se ha ganado el derecho a exigir, porque ha demostrado que no regresó al Sevilla para un retiro dorado ni para cumplir el trámite, sino para competir al máximo y demostrar que todavía le quedan años de futbolista. Una intención que se ha materializado en números, pues el central camero áfronta la negociación con dos datos de peso que reflejan su importancia en el equipo y su aportación en el presente curso.

De ese modo, como apunta la cuenta Flashscore, el central de Camas ha terminado la temporada como el jugador de LaLiga con más despejes, con un total de 156. Le siguen el céltico Starfelt (155), el rayista Lejeune (154), el bético Germán Pezzella (144)y Mika Mármol, de Las Palmas (143).

Además, por si fuera poco, la web especializada Sofascore lo ha incluido en el mejor once estadístico de las cinco grandes ligas, del que forma parte de la zaga junto a Kimmich (Bayern), Van Dijk (Liverpool) y Grimaldo (Bayer), con una puntuación de 7,34.