Dmitrovic confiesa cómo es su relación con Bono en el Sevilla

El meta serbio ha completado su tercer día de entrenamiento y está demostrando que ha llegado con ganas de competirle aún más el puesto al cancerbero marroquí

Dmitrovic confiesa cómo es su relación con Bono en el Sevilla
Dmitrovic, en una de las sesiones de esta pretemporada. - Imagen SFC
Alberto GálvezAlberto Gálvez 4 min lectura

A sus 31 años, Marko Dmitrovic vivirá su tercera temporada en el Sevilla FC y, tras conocer a fondo la casa, se siente preparado para tomar el testigo de Yassine Bono en la portería nervionense. Si en la primera campaña jugó solamente una decena de partidos, el curso pasado acabó siendo protagonista en la recta final del campeonato liguero y participando en algunos de la Europa League por las diferentes lesiones que sufrió el meta marroquí.

Y tras haber completado sus primeros tres días de pretemporada de los seis que lleva el equipo, el cancerbero serbio ha comparecido ante los medios oficiales del club para repasar todo lo vivido en la 2022-23 y para dejar claro lo que espera en este próximo curso.

"He llegado bien, he estado realizando un trabajo individual en las vacaciones para llegar en un estado físico óptimo para no tener las típicas molestias de la pretemporada. Y he llegado después de haber recargado bien las pilas con mi novia, nuestras familias y me ha servido para desconectar y volver con más fuerza", afirma el meta nervionense.

Respecto al trabajo tan intenso que se está llevando en estas primeras sesiones, a Marko no le sorprende: "Si en las dos primeras semanas no tienes fatigas, algo más estamos hacieendo. Hay que llenar las piernas con kilómetros, saltos y ese trabajo será la base para la temporada. Está claro que al principio cuesta volver a coger la distancia en la portería, la distancia entre la portería y la defensa, pero es cuestión de tiempo...".

Ahora que parece que Bono podría salir este mismo verano del Ramón Sánchez-Pizjuán, Dmitrovic ha recordado la sana competencia que han llevado estos años los dos. Y ello les has hecho mejorar cada día: "Los dos somos muy exigentes, pero hemos respondido los dos en el campo y esa competencia sana que tenemos ha hecho que mejoremos mucho en estos dos años. Gracias al trabajo de José Luis silva, que es un diez como persona y un maestro como entrenador, los dos nos hemos adaptado muy bien".

Eso sí, reconoce que tienen caracteres diferentes: "Cada uno es de una forma, Bono es muy tranquilo y todo lo ve bien, yo soy muy impulsivo y me cabreo rápido, pero eso dura dos o tres segundos".

De su papel del año pasado, se queda con una parada: "Destacaría la del partido con el Almería, íbamos empate, y fue un uno contra uno. Me quedo con esa por la importancia y la situación en la que estábamos".

Pocos conocen a Mendilibar tan bien como él, por su estancia en el Eibar, y Dmitrovic se muestra muy feliz por haber vuelto a coincidir con él: "Mendi no te regala nada. Al que conoce le exige más. Supe que encajaría porque nos iba a hacer trabajar muy duro, pero luego con su carácter humilde y cercano sabía que iba a crear un ambiente muy bueno de trabajo, que era lo que necesitábamos".

Por último, el serbio espera que la primera vuelta del año pasado no sea recordada "como un fracaso" sino como "una lección" y reza para que, pese a que la gente lo olvide por el título conseguido y la clasificación para la Champions League, el vestuario lo recuerde "para poder mejorar este año".