Los prolegómenos del Getafe-Sevilla de este martes en Copa del Rey no han deparado precisamente buenas noticias para Quique Sánchez Flores, que perdía a dos de sus titulares por molestias. Primero, unos problemas de espalda sacaron de la ecuación un buen rato antes a Óliver Torres, que se sentó en el banquillo para forzar si la urgencia lo requería, mientras que Marko Dmitrovic, que partió en el once oficial y calentó con ese rol (como demuestra el vídeo grabado por la compañera Sara Portillo), tuvo que dejar su sitio a última hora a Alberto Flores. No trascendió la razón (lesión o indisposición) de que el serbio ni siquiera hiciese bulto entre los reservas, aunque lo cierto es que el panorama se le complica muchísimo al preparador madrileño para la visita dominical al líder Girona FC. De hecho, aunque quedan días para que cambie el gris panorama actual, podría haber hasta nueve ausencias.
Están descartados para Montilivi tanto Boubabary Soumaré, que debe cumplir ciclo de amarillas, como también los renqueantes Nemanja Gudelj (recién operado del menisco izquierdo), Marcos Acuña (le quedan un par de semanas mínimo tras su segunda dolencia en el semimembranoso del muslo derecho) y Dodi Lukébakio (aunque ya hace carrera continua, su grave esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha exige mucha precaución). El resto es una eterna incógnita, pues Örjan Nyland hace algún trabajo de portería tras su larga lesión miofascial en el cuádriceps derecho y no se ha determinado aún el alcance real de la contingencia que sacó antes de tiempo a Kike Salas del encuentro ante el Deportivo Alavés, si bien se especula con una rotura fibrilar en el isquiotibial derecho. El que tampoco podrá llegar de ninguna manera es Youssef En-Nesyri, con Marruecos en la Copa de África.
La buena noticia para Quique la representan los recién llegados. Kucien Agoumé acumula ya bastantes sesiones, mientras que podría ser pronto para Stanis Idumbo Muzambo y, especialmente, Hannibal Mejbri, aunque la urgencia acelera los procesos. Joan Jordán y Erik Lamela están felizmente de vuelta, aunque ahora deben convencer al nuevo entrenador, que valora el esfuerzo de Rafa Mir, restablecido de una gastroenteritis vírica que mermó sus fuerzas, por acompañar al equipo a Getafe. Isaac Romero y Sow se marcharon con molestias musculares, aunque parecen sólo unos calambres por el esfuerzo, quedando ambos pendientes de evolución. Con cuatro sesiones de trabajo por delante, la primera de descarga para los que han disputado los octavos de final de la Copa del Rey, habrá que vigilar el reparto de cargas de trabajo y, sobre todo, qué futbolistas levantan la mano y se ofrecen en un momento indudablemente delicado en el torneo de la regularidad, con el descenso acechando a sólo un punto.