El Sevilla FC visitará este sábado Butarque para enfrentarse a un CD Leganés que tiene información privilegiada sobre el vestuario nervionense y los métodos de Xavier García Pimienta. En el cuadro madrileño hay un exsevillista que coincidió con el míster en la UD Las Palmas, Munir El Haddadi, y dos futbolistas más que hicieron la pasada pretemporada a sus órdenes: Óscar Rodríguez y un Marko Dmitrovic que sólo tiene buenas palabras para el catalán a pesar de que admite que se fue de la capital hispalense con la sensación de que se fue un poco injusto con él. Tras la marcha de Yassine Bono, el serbio estaba preparado para asumir la titularidad, pero el destino deparó un giro: no estuvo bien, Orjan Nyland le adelantó y este verano Víctor Orta le empujó hasta la puerta de salida para hacerle sitio a Álvaro Ferllo, al que examinará en feudo pepinero. De todo ello ha hablado en una entrevista concedida al diario ABC de la que ESTADIO Deportivo rescata algunos de los fragmentos más destacados.
"Sinceramente creo que fue cosa de ambas partes. Soy autocrítico. Deseaba quedarme muchos años más en el Sevilla FC y ganar más títulos; pero era lo mejor. El último año no jugué mucho y no estaba muy contento con mis altibajos. Pasaron muchas cosas. La gente desde fuera sólo ve los resultados, si paras o te meten goles, pero tanto el club como yo pudimos hacer mejor las cosas. Fuimos honestos y era el momento adecuado para salir. Al final, ya no me despertaba con ilusión ni iba a trabajar con una sonrisa", admite el portero, quien asegura que no guarda rencores y prefiere no darle demasiadas vueltas a una situación que, la verdad, le dolió.
"Puede que en algunos momentos se fuera injusto conmigo y puede que alguna vez no aprovechase las oportunidades. Ahora, desde lejos, agradezco todo lo que pasó esos tres años por la competencia que tuve con Bono. Al final todo el mundo decía que era la mejor pareja de porteros de la historia del Sevilla. El que no jugaba sufría, pero el beneficiado fue el Sevilla", añadía, sin esconder que no esperaba perder la titularidad tras la marcha del marroquí: "Era lo proyectado. Yo tendría que haber rendido mejor, puede ser, pero ellos podrían haber tenido más paciencia y haberme dado más confianza. Les deseo todo lo mejor y que pronto vuelvan a estar en Europa, que es lo que merecen".
"Hablamos hace poco cuando se lesionó. Es un tipo magnífico, maravilloso. Tuvimos una competencia sana. Cuando uno no juega no está contento pero, a la larga, nos intentamos hacer mejores el uno al otro. Teníamos una relación muy buena, aunque la temporada no fue nada sencilla. Me da pena que no pueda venir a Leganés para abrazarle y saludarle, pero cuando tenemos tiempo charlamos. Le deseo una pronta recuperación y que vuelva al nivel al que estaba", explicó sobre el noruego, quien le desbancó de esa titularidad con la que contaba. "Será un partido especial y bonito para mí. Con casi todos me llevo genial y será una alegría verlos. Nos abrazaremos antes y después del partido, pero cada uno buscará lo mejor".
"El Sevilla empezó un proyecto nuevo que necesita tiempo y paciencia, pero ya sabemos que en Sevilla hay poca. El inicio fue turbulento, pero luego mejoró y fue sumando puntos. Conocí al míster, pasé la pretemporada con él, es muy buena persona y muy buen profesional. Creo que el Sevilla está en buenas manos... si le dan tiempo y hay paciencia. Es muy pronto para decir si va a ir a Europa o peleará abajo. Les deseo lo mejor".
"Me restaba un año de contrato y surgió lo del CD Leganés a mediados de agosto, acercamos posturas y lo cerramos porque tanto el Sevilla como yo lo necesitábamos. Siempre les desearé lo mejor, me despedí de una manera magnífica. Todos los recuerdos buenos los tengo grabados y los malos me servirán para mejorar en el futuro. Ahora me siento bien, estoy jugando, contento, feliz... con ganas de seguir mejorando", repasó sobre su titularidad tras desbancar al también exnervionense Juan Soriano, confiando en lograr el objetivo de salvar la categoría: "No será fácil".