"Primer día en la oficina", así titulaban los medios del Sevilla FC el vídeo que muestra cómo ha sido el primer entrenamiento de Sergio Ramos, que ha dejado numerosas imágenes llamativas tras su vuelta a casa después de 18 polémicos años. Desde el abrazo sonoro que se ha dado con el entrenador del Sevilla FC, José Luis Menbilibar; a su buen rollo con los dirigentes nervionenses y su reencuentro con su gran amigo Jesús Navas, que le daba la bienvenida en redes sociales con una foto cuando ambos despuntaban en la cantera blanquirroja; o su entrada en el gimnasio de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios saludando, uno a uno, a sus nuevos compañeros. Todo ello, antes de saltar al césped en medio del clásico pasillo de sus compañeros para ejercitarse con otro viejo conocido, el también recién llegado Mariano Díaz.
Ramos pasó en la mañana de este martes por el cartel de 'Aquí se forman campeones del mundo' que hay junto al estadio al que da nombre su amigo y capitán. Estos 18 años han estado llenos de rencillas pero el club, pero ni en los peores momentos de esta relación de amor-odio han dejado de presumir de uno de sus canteranos más ilustres, que comparte espacio con el propio Jesús Navas, con Carlos Marchena y con Antonio Puerta, a quienes pronto se unirá Olga Carmona.
Justo antes del pasillo, pronunció unas palabras al grupo: "Bueno chicos, es un placer volver a casa e incorporarme a un equipo nuevo, a un grupo que lo veo bastante sólido y bastante unido, que yo lo veo una de las claves principales para poder conseguir los éxitos. Es un orgullo formar parte de un equipo que siento que me corre por la sangre". "Aquí estoy, soy uno más y me podéis pegar todo lo que queráis", concluyó entre risas antes de llevarse una lluvia de collejas.
Tras dejar atrás el lunes los trámites de aterrizar en la capital andaluza, pasar el reconocimiento médico, firmar su contrato por una temporada (y ya se verá para la siguiente) y aprovechar su primera entrevista para pedir perdón al sevillismo y mandar un mensaje de unión, en la mañana de este martes se ha enfundado por primera vez la equipación de entrenamiento y desde ya es uno más a las órdenes de Mendilibar. El central camero, de 37 años, se ha ejercitado, en los minutos abiertos a los medios de comunicación, con la misma intensidad que sus compañeros mostrando un aparente buen estado físico tras dejarse ver en sus redes sociales machacándose en su finca.
Así, tras llorar de emoción al conocer la noticia de su vuelta, el laureado central ha vivido hoy otro día emotivo en su regreso a los campos en los que se hizo futbolista. Nacido en Camas (Sevilla) en 1986, Sergio Ramos llegó con apenas siete años a la cantera sevillista e irrumpió en la élite de la mano de Joaquín Caparrós, quien le dio la alternativa en el primer equipo en un partido en Riazor, el 1 de febrero de 2004, en el que sustituyó a Paco Gallardo a poco menos de media hora para el final.
El zaguero se suma así desde hoy la dinámica del grupo de Mendilibar, en el que no están los cinco internacionales -el portero noruego Orjan Nyland, el serbio Nemanja Gudelj, el suizo Djibril Sow, el belga Dodi Lukebakio y el marroquí Youssef En-Nesyri- y tampoco los cinco lesionados -Marcao, Nianzou, Jordán, Navas y Acuña-, que trabajaron al margen del resto del grupo. El Sevilla FC tiene previsto trabajar en sesión matinal todos los días de la semana hasta el viernes, mientras que tanto el sábado como el domingo tendrán descanso. Ya el lunes, vuelta al trabajo para seguir preparando el duelo ante la UD Las Palmas posterior al parón y para el Mendilibar confía en poder contar con Ramos, Mariano y Soumaré.