El derbi del próximo domingo en el Benito Villamarín se presenta con desigualdad en la tabla clasificatoria tanto en cuanto el Betis aventaja al Sevilla en once puntos y lucha por un objetivo muy distinto a los nervionenses, que, eso sí, llega tras certificar virtualmente la permanencia contra el Mallorca.
En este sentido, ambos lo afrontan con la moral alta, pues los verdiblancos suman dos triunfos consecutivos y los de Quique, tres, lo que iguala el choque al menos en el apartado anímico y complica un pronóstico ya de por sí complicado por la naturaleza de este encuentro tan especial.
Por ello, ESTADIO ha contactado a uno de los mayores expertos en derbis de la historia por su amplia experiencia en este partido para conocer su opinión y que realice un análisis sobre el choque del próximo domingo. Como siempre, Manolo Jiménez, leyenda viva del Sevilla y doctorado con matrícula en el duelo cainita, atendió amablemente a esta redacción y ofreció su particular punto de vista sobre lo que puede ocurrir sobre el césped de Heliópolis.
Conocedor de sobra de cómo se viven estos encuentros de máxima rivalidad, el arahalense, que reconoce que se le dieron bien durante su carrera, insiste en primer lugar en la dificultad de vaticinar un resultado, aunque tiene su propia teoría. "El derbi del domingo lo veo como todos los derbis, igualado, porque en este partido no importa a la clasificación. No es un tópico, es una verdad, se juega con más pasión, aunque al haber menos canteranos ahora esto se lleva mejor, pues antes estábamos pensando en el derbi semanas antes de jugarlo", señaló Jiménez, que resta importancia a la diferencia de puntos de la tabla y ve serias opciones al Sevilla de ganar el derbi.
"El Sevilla llega bien al partido y, por supuesto, que puede ganarle el Betis, está capacitado para conseguirlo", sentenció el ex futbolista y entrenador nervionense, que, eso sí, avisó del peligro del Betis de Pellegrini. "Sabemos que el Betis es complicado, un equipo difícil y fuerte que se crece en su estadio".
Un "partido de pronóstico incierto" que se resolverá, según Jiménez, en función de varias claves. "Será fundamental ganar el control del partido, sentirse cómodo en el campo y que los jugadores importantes asuman el mando de la situación de cada equipo. No obstante, en este partido entran en juego factores que se escapan de la lógica, porque es una cita atípica que se juega con el corazón".
Eso sí, no dudó en destacar en un futbolista por parte del Sevilla que cree que puede marcar la diferencia. "Después de tantos años sin disputar un derbi con la camiseta del Sevilla (se quedó en el banquillo en el de la primera vuelta), creo que Sergio Ramos será clave en este derbi. Primero porque va a acaparar mucha atención por parte de la afición del Betis, y segundo, porque va a querer mostrar más de lo que se puede demostrar", apuntó Jiménez, que añadió: "Va a ir a tope, porque es un jugador que es un líder y nunca juega a medias tintas, y menos en un derbi".
Por otro lado, Manolo Jiménez contó una de las muchas anécdotas que recuerda de numerosas participaciones en derbis hispalenses. "En la época de Luis Aragonés, jugábamos contra el Betis en el Benito Villamarín y se llevó toda la semana diciéndome que jugaría de central y que tenía que ser más posicional. Me insistió en que no me fuera al ataque, que jugara atrás, pero con 1-1 se me cruzó el cable y tiré para arriba", relató Jiménez, al que le salió bien la aventura: "Siendo central. provoqué un penalti que me hizo Ureña, que quizás con el VAR no lo habría sido, y ganamos el partido con esa acción. Después, Aragonés bromeó conmigo sobre mi atrevimiento". Las cosas de los derbis.