La jornada 26ª pasará a la historia como una de las más accidentadas en lo que se refiere al colectivo arbitral. Así, si el cuarto árbitro del Real Betis-Athletic, el madrileño Holgueras Castellanos, tuvo que sustituir en la primera parte a Porras Ayuso, tras tropezar la asistente extremeña con una cámara de televisión que le provocó una brecha en la cabeza, el Real Madrid-Sevilla FC, con el que se abrochaba la entrega dominical, doblaba la apuesta. Y es que el juez principal, Díaz de Mera Escuderos, se retiraba a la hora de encuentro por una lesión en su gemelo derecho, dejando su puesto también de manera obligada a Fernández Buergo, del colegio asturiano, que, no sin cara de susto, dejaba la pizarra de los cambios y se enchufaba el cableado obligatorio para estar comunicado con los linieres y el VAR, donde oficiaba su paisano González Fuertes.
Una de las primeras decisiones del nuevo protagonista del duelo en el Santiago Bernabéu fue amonestar a Lucas Ocampos, que cumple ciclo y no estará el próximo sábado (14:00 horas) ante la Real Sociedad. Lógicamente, con la presión añadida en un escenario donde todos los de su colectivo son recibidos de forma hostil tras los habituales reportajes de la televisión oficial denunciando la presunta persecución de los árbitros al conjunto que dirige Carlo Ancelotti, todas las miradas estaban puestas en su desempeño, que tuvo su examen más decisivo en el minuto 81, cuando Modric superó a Nyland con un derechazo ajustado que llegó a tocar en el poste. Los visitantes protestaron una posición ilegal de Rüdiger que, aunque no interviene, pudo molestar a Badé en su despeje, que luego bajaría el croata para regatear en el semicírculo a Soumaré y marcar.
El trencilla asturiano trató de explicar a los futbolistas nervionenses que González Fuertes no le había dicho nada, por lo que, como quiera que todas las acciones que terminan en gol se revisan siempre, no habría visto nada punible. Así fue: el 1-0 subió al marcador y sería, a la postre, definitivo para que la pésima racha del Sevilla FC ante el Real Madrid se prolongue. Porque son ya más de 15 años sin un triunfo blanquirrojo ante los de la capital de España, un cuarto de siglo (desde 2008) en el caso de considerar únicamente los encuentros en el Bernabéu o en Valdebebas. Sin duda, uno de los campos que peor se le dan al conjunto sevillano de todos los de Primera división.