El día que el Sevilla frustró e impresionó a Lucien Agoumé

El primer fichaje invernal del Sevilla FC resume su joven carrera deportiva: el cartel de 'Nuevo Pogba' con 14 años, debut en Ligue 1 con el Sochaux a los 16, estreno en la Serie A con el Inter con 17 y una final de la Europa League que no olvidará jamás

Aitor TorviscoAitor Torvisco 6 min lectura

Lucien Agoumé por fin es jugador del Sevilla FC. Estaba en la capital andaluza desde el pasado sábado, había conocido las instalaciones de su nueva casa, había pasado las pruebas médicas y estaba a la espera del O.K. definitivo a los últimos trámites de su cesión al club nervionense, en cuyo contrato los nervionenses firman una opción cifrada en ocho millones de euros y el FC Inter de Milán, a su vez, se guardan una cláusula de recompra que estará "en algo más de 10 millones de euros", según ha podido confirmar ESTADIO Deportivo. Después de que todos esos detalles hayan quedado plasmados en papel, por fin este miécoles se ha hecho oficial el primer fichaje invernal de los nervionense y el joven mediocentro ha sido incluso presentado ante los medios. Antes, los medios del club han emitido sus primeras palabras como blanquirrojo, en un perfecto castellano que asegura que aún puede mejorar más. En ellas, explica cómo ha sido una carrera en la que cargó con el pesado cartel de 'El Nuevo Pogba' desde los 14 años y en las que ha explicado sus recuerdos de un día que sufrió la mejor versión del Sevilla FC. Agoumé fue víctima en la final de Colonia 2020. Ese día el Sevilla FC le frustró y le impresionó a partes iguales.

En la 19/20, Agoumé alternaba el Inter Primavera, jugaba con el juvenil en la Youth League y había debutado en Serie A con el primer equipo. No fue convocado para la final de la Europa League de 2020, pero fue de los pocos privilegiados que presenció en las gradas una final a puerta cerrada por culpa de la pandemia: "Estaba en el estadio. Era un día muy difícil, tenía 17 años y vivir con el Inter una final de la Europa League era algo muy importante, pero perdimos. Estaba triste, pero así es la vida y había que seguir trabajando. Vi que este es un equipo muy fuerte y que la Europa League es la competición del Sevilla".

"Ser siete veces campeón es una locura", manifestaba el joven franco-camerunés, que está deseando vivir grandes días en Nervión: "Es increíble. Me gusta el fútbol y el Sánchez-Pizjuán es un estadio mítico. La afición del Sevilla es conocida en todo el mundo y jugar aquí, con estos aficionados, será un privilegio para mí". "Quiero dar lo máximo, entrenar bien, jugar, ayudar al equipo a ganar partidos, dar sonrisas a los aficionados y dar ilusión a la gente. En este momento un poco difícil, sabemos todos que el Sevilla no está en su lugar en la clasificación y tenemos que trabajar duro para salir de ahí. Ese es el objetivo de esta segunda parte de la temporada".

Lucien Agoumé y el cartel de 'nuevo Pogba'

Agoumé es un jugador que ha prometido mucho desde muy niño. Siendo sólo un adolescente, se le comparó con Paul Pogba, algo asumió sin intimidación. "No es ninguna presión porque yo soy yo y Pogba es Pogba. Cuando tenía 14 o 15 años hacían esa comparación, pero no me importan las comparaciones. Soy Lucien Agoumé e intento ser yo, no ningún otro jugador", añade un futbolista que, pese a debutar con el primer equipo del Inter con sólo 17 años, sólo ha sumado tres encuentros más en las cinco últimas temporadas: "A veces se dice que quizás no estás en el lugar adecuado en el momento adecuado. Yo siempre he dado todo lo que podía y vengo aquí con muchas ganas e ilusión, para hacer ver a la gente que estoy siempre. Estoy listo para jugar. Si el míster quiere que juegue mañana estoy preparado para darlo todo para el Sevilla".

"El fútbol ha sido una parte de mi vida siempre. Cuando era pequeño me gustaba jugar con los amigos debajo de casa. Es lo que más amo hacer y gracias a dios hoy es mi profesión. Estoy muy feliz y esto solo es el inicio porque soy muy joven. Tengo muchas cosas que aprender y demostrar. Estoy aquí para eso. Para mí, jugar con 16 años en el Sochaux (en Ligue 1) fue un honor. Mi casa estaba a 40 minutos, soy de allí y la gente me conoce. Fue algo muy importante y llegó rápido, pero es el resultado del trabajo que hice desde pequeño. Luego, ir al Inter fue una decisión muy buena en ese momento. Hablamos con los dirigentes, el club me quería mucho y yo quería ir a Milán. Fue una decisión muy importante para un chaval de 17 años. Llegué allí con mi familia y siempre estaré agradecido al club. Aunque no he jugado mucho, son cinco años que están en mi corazón. No era fácil ir con 17 años a un vestuario con jugadores de clase mundial, pero era una decisión necesaria para crecer y aprender lo que tengo que hacer para llegar a este nivel".