Pape Gueye sufría ayer su tercera expulsión en menos de cuatro meses y quedó señalado en el empate del Sevilla ante el colista Elche. El centrocampista senegalés aún no se ha adaptado a la forma de pitar que tienen en España y su exceso de intensidad a la hora de ir a robar balones ha acabado en más de una ocasión, como ayer, en cartulina amarilla o roja.
Sus compañeros se apresuraron a defenderlo, pero está claro que eso suma en su contra a la hora de que el Sevilla se haga con él en propiedad. "Ya le hemos comentado a Pape que tiene que aprender a jugar al fútbol aquí, viene de Francia, mientras no aprenda esas cosas, los pies, los brazos... Juega mucho con los brazos también, pero mientras no aprenda a hacer esas cosas no va a poder jugar aquí", señalaba ayer José Luis Mendilibar al final del partido.
Sin embargo, hay otro dato que también pesaba -y pesaba cuando llegó en enero- y que deja su continuidad en el aire. Según publicaba ayer L'Equipe, el TAS decidirá a finales de junio si mantiene la sanción de cuatro meses sin jugar que tiene pendiente -y suspendida cautelarmente- o se la levanta, tanto a él como al Olympique de Marsella, a quien castigaron con dos periodos sin fichar.
El motivo fue la reclamación del Watford después de llegar a un acuerdo con Pape Gueye y de que éste fichara finalmente por el Olympique de Marsella. El equipo británico lo denunció ante la FIFA por duplicidad de contrato y ésta sancionó al jugador y al club inglés. Presentado el recurso ante el TAS, éste lo suspendió hasta que tuviera lugar una resolución final. Las partes se vieron ante el juez a principios de marzo y se espera el veredicto para el final del campeonato.
Ante esto cobra sentido el hecho de que nombres de mediocentros y pivotes se estén relacionando con el club de Nervión o se hayan conocido contactos en los últimos meses. El jugador del Bolonia Nico Domínguez ha sido el último en conocerse. Según publicaba ayer La Gazzetta dello Sport, el Sevilla está detrás de este internacional argentino, que acaba contrato en 2024 con la Viola.
Similar es la situación del neerlandés Branco Van den Boomen, que en su caso, acaba contrato este verano con el campeón de Copa galo, el Toulouse. Y también ha vuelto a la palestra un viejo deseo de Monchi, el belga Albert Sambi Lokonga, al que el Daily Mail acercaba al Sevilla hace un par de días, después de que su regreso al Arsenal, el próximo verano, sólo vaya a ser temporal, ya que no cuenta para Mikel Arteta.
El Sevilla podría esperar a Lokonga o Domínguez a conocer la resolución de Pape Gueye, pero no por un Van den Boomen que será agente libre, tiene muchos pretendientes y requiere una decisión inminente.
Como dijo Fernando Reges hace unos días, el Sevilla incorporará un pivote en este mercado. Falta saber cuál es la apuesta y si Pape Gueye puede finalmente ganarse su contratación.