Fernando Mateos4 min lecturaA la espera de conocer quién será el entrenador de la próxima temporada, con Quique Sánchez Flores como candidato número uno en estos momentos, el Sevilla FC ya trabaja en una planificación que vendrá marcada irremediablemente por los recortes económicos. No en vano, el plan es reducir el coste de plantilla en unos 75 millones de euros.
Esto obliga a escuchar ofertas por casi todos los jugadores de la plantilla, necesitando alguna gran venta para cuadrar las cuentas. Pero, al mismo tiempo, el trabajo más duro para Víctor Orta será encontrar una salida beneficiosa para todos aquellos futbolistas con los que no se cuenta y que tienen jugosos contratos en vigor, que no son pocos.
En este grupo se encuentra Tanguy Nianzou, que lejos de experimentar un crecimiento en su segunda temporada en Nervión, ha visto cómo su participación ha caído en picado y su nivel, ya criticado en la campaña de su debut, tampoco ha mejorado.
En el seno del club sevillista, pocos dudan de que se trata de uno de los últimos grandes ‘petardazos’ de la era Monchi. Con el de San Fernando a la cabeza, el Sevilla FC pagó 16 millones de euros al Bayern Múnich con la esperanza de encontrar en el joven central francés al nuevo Koundé. Pero a día de hoy, su valor de mercado ha caído hasta los 4 millones, según la web especializada Transfermarkt, y se ha convertido en un problema que, pese a todo, puede tener solución.
El defensor galo, que sí tuvo la pasada campaña la confianza de Sampaoli y llegó a jugar 30 partidos, sólo ha sido titular este curso en tres encuentros de Liga y otros tres de Copa del Rey, contabilizando sólo 609 minutos repartidos en 14 choques. Una escasa participación jalonada por actuaciones muy criticadas, como la que protagonizó de lateral diestro en la goleada ante el Girona o la del pasado sábado ante el Villarreal, sin ir más lejos.
Pero, además, la necesidad de buscarle una salida a Nianzou tiene un motivo económico, pues en su contrato, firmado hasta 2027, se recoge que después de sus dos primeras campañas tendrá un aumento de sueldo, elevándose el mismo hasta los 3 millones de euros netos.
La buena noticia es que, pese a su discreto rendimiento, su juventud (21 años) hace que algunos clubes aún piensen en su posible progresión, por lo que mantiene cierto cartel sobre todo en Francia, adonde desea volver, e Italia, donde sus agentes lo mueven. El pasado mercado de invierno, de hecho, ya sonó para el Milan, aunque en realidad el interés ‘rossonero’ estaba basado en la buena relación entre Vadim Vasilyev, uno de sus representantes, y Geoffrey Moncada, director deportivo del club lombardo.
Según ElDesmarque, ya habido algún tímido movimiento en torno a la figura de Nianzou. Ya hay quien pregunta por su situación, mientras que la entidad de Nervión espera con los brazos abiertos la llegada de alguna oferta, incluso a través de una cesión con opción de compra. Ahora mismo, lo principal es librarse de su alta ficha.