"Técnicamente, la agrupación se agota cuando se ejercita el derecho; es decir que, una vez agrupados, votados y elegidos los consejeros, si hay una nueva elección de consejo o un nuevo consejero de administración, se va a utilizar el argumento del pacto de socios que firmamos en noviembre del 19 para no dejarnos votar. Eso no solo sería ilegítimo, sino que sería ilegal y constitutivo, al menos, de dos delitos, uno societario y otro de desobediencia a la autoridad judicial. ¿Por qué? Porque eso ya está sentenciado, tanto en medidas cautelares que son ejecutivas y de obligado cumplimiento, dictada por el juzgado de primera instancia número 10, que dijo que, pese al pacto, yo podía votar en el sentido que creyera conveniente; y por la sección quinta de la Audiencia Provincial, que llama a ese pacto parasocial, que quiere decir que no obliga a los suscriptores que lo firmaron con respecto a la sociedad". Así explica Del Nido Benavente lo que puede ocurrir en la próxima junta y sus consecuencias.
En este sentido, en su charla-coloquio con los socios y aficionados sevillistas este miércoles en la PS de Alcalá del Río, el máximo accionista desgranaba sus próximos movimientos en caso de persistir los actuales mandatarios en su veto el próximo 10 de enero de 2025. "Si no me dejaran votar, nosotros acudiríamos (yo y el resto de accionistas) a los jueces de guardia para poner en conocimiento del mismo de la comisión de esos dos delitos. Yo no creo que se atrevan, ya era lo que faltaba. Y, además de eso, está lo legal y está lo social. No hay un solo sevillista, uno solo, que no crea que el Sevilla FC necesita un cambio radical, no un cambio de este peón por aquel peón o aquel alfil por aquel alfil o aquel caballo por aquel caballo, hablando en términos de ajedrez. Necesita un cambio radical. La vuelta a la tortilla, como hicimos ya en 2002; y eso de vender humo, como se hace por determinados medios de comunicación, de que hay una tercera vía y que se podría encontrar, eso es mentira", zanjaba el letrado.
A este respecto, se mostró rotundo, en clara alusión a los que enarbolan una próxima candidatura del empresario del mundo del padel Fabrice Pastor, autoproclamado también, o el ex consejero Antonio Lappí, si bien es cierto que ambos, más allá de presuntos capitales extranjeros ajenos al defenestrado '777 Partners', que seguramente se deshaga directa o indirectamente de su casi 10% de títulos: "Pero, escuchadme, mentira... mentira. No existe esa tercera vía, ni la existe con capacidad, ni la existe con acciones, ni la existe para el sevillismo que se presente. Aquí estoy yo. Quiero dirigir al Sevilla FC. Y aquí están mis millones y la gente que me apoya. Yo lo he hecho ya públicamente. Yo estoy aquí. Y yo no es que diga que valga, es que he demostrado que valgo para hacerlo. Ya lo hice una vez y, ahora cuando vuelva, lo voy a hacer mejor".
Además, Del Nido Benavente se refirió a su enfrentamiento con el abogado del club, Lucas Fernández de Bobadilla, que le ha supuesto una exclusión como abonado que no piensa cumplir: "Lo que no quiero es dar al hecho el protagonismo que no tiene. Es más, ni se puede hablar de discusión. Me he dirigido a una persona verbalmente para decirle lo que pensaba por un suceso que había ocurrido en un jugado. Le había llamado la atención. Lo ha magnificado precisamente gente que siente en el sentido opuesto deportivo al nuestro en la ciudad (se refiere, entre otros, al también letrado del Sevilla FC Alberto Pérez-Solano, señalado por el ex mandatario como bético). Y, desgraciadamente, ocurren esas cosas cuando estamos en manos de juristas de ese sentimiento deportivo. Yo me muerdo la lengua cuando hablo de esto. Soy ya muy viejo del lugar".
Dejó también un poco al lado el tema de su expulsión o de la posible negativa el sábado a dejarle entrar al campo: "Soy muy antiguo (tiene un número de socio inferior al 50) porque a mí mi padre me pagaba el carnet y me lo pagó hasta que terminé la carrera. Incluso los dos años primeros de ejercicio de la profesión de abogado. Como digo, yo me he llevado pagando el carnet a mis hijos también muchísimos años, como comprenderéis. Tengo seis hijos. Y yo lo que me gustaría es que ese pendiente se resolviera como procede resolverse y no tener que hablar de otras cosas. Hablar de que el Sevilla FC le ha ganado al RC Celta, pensar cómo le vamos a ganar, si todavía tenemos posibilidades de llegar al sexto puesto. Lo que nos gusta no se limita".
Igualmente, el que fuera presidente entre 2002 y 2013 se refirió al nuevo estadio Ramón Sánchez-Pizjuán: "Se ha recogido ya también en una sentencia judicial, aceptado el argumento por el consejo de administración actual. Según la Ley de Sociedades de Capital y según los estatutos del Sevilla FC, cuando cualquier inversión afecta a un bien esencial, y un bien esencial de un club de fútbol es el estadio donde disputan los partidos de juego (no lo han discutido en el consejo), tiene que ser aprobado en junta general. Y yo ya he manifestado públicamente, y lo vuelvo a decir, que en ningún caso, en ninguna circunstancia, ni regalado, apruebo el actual proyecto de estadio. Os animo a que os metáis (los sevillistas viejos, como yo, del lugar o recordarán) en Google y le deis un partido Sevilla-Las Palmas para evitar el descenso en el Ramón Sánchez-Pizjuán, cuando tenía cinco gradas de pie (las dos de Gol Sur, las dos de Gol Norte y la alta de Fondo). Y metimos en ese partido 71.000 personas".
Y terminó: "Si hace 45 años fuimos capaces de meter 71.000 y pico de personas, ¿ahora no somos capaces de hacerlo? Y habrá que hacer promociones; cuando haya familia numerosa, a partir de tres, el cuarto va gratis, y los hijos de socios de más de 25 años tienen una bonificación y se ayudan a las peñas, se hace una grada juvenil donde los niños pequeños pagan 100 euros al año... Cosas que se pueden hacer. Y tú fomentas que el sevillista del futuro no deje de asistir a Ramón Sánchez-Pizjuán".