Fernando Mateos3 min lecturaDespués de formalizar la sorprendente renovación de Xavi García Pimienta hasta 2027, a espaldas de buena parte del consejo de administración, José María del Nido Carrasco sigue dando pasos para consolidar un proyecto que genera muchas dudas en gran parte la afición, la cual sigue pidiendo su dimisión. Para ello, el actual presidente del Sevilla FC anda en negociaciones para firmar a un nuevo director general, apuntando muy alto en este sentido.
El pasado mes de mayo se conoció el adiós de José María Cruz después de dos décadas al frente de la dirección general, si bien esa importante marcha dentro de la estructura de la entidad no se hará efectiva hasta octubre. Por ello, desde la planta noble del Sánchez Pizjuán se están dando pasos para encontrar a un relevo de garantías, desvelando el diario Marca el nombre de Mateu Alemany.
Así, se han producido negociaciones entre las partes, pero todo apunta a que el balear no será quien asuma finalmente el mando de esa importante parcela. Por un lado, no se ha llegado a un acuerdo económico con el que fuese hasta hace un año director de fútbol del FC Barcelona, que se encuentra desde entonces a la espera de una oferta importante que colme sus aspiraciones.
Pero el gran escollo, más allá del aspecto monetario, ha venido al aclarar las atribuciones que el afamado directivo habría tenido en el Sevilla FC en caso de haber aterrizado. Su intención era tener voz y voto en la planificación deportiva y, por tanto, en los fichajes, pero el máximo mandatario no ha cedido en este asunto y ha defendido la figura de Víctor Orta, pues desea que el actual director deportivo siga llevando la vox cantante en esta faceta.
La idea es que Mateu Alemany llegara para supervisar todas las decisiones trascedentes del club, con un puesto de máxima responsabilidad por encima de Orta y García Pimienta, las otras dos patas del proyecto con el que Del Nido Carrasco espera devolver al Sevilla FC a lo más alto, pero sin interferir directamente en las decisiones del criticado director deportivo. Por ello, las negociaciones se han detenido y todo apunta a que el ex del Mallorca y el Valencia, que en su día se presentó también a presidente de la Real Federación Española de Fútbol, no será finalmente el elegido, aunque era el candidato número uno. La búsqueda continúa y la idea es traer a alguien de un perfil similar, con una trayectoria importante en el mundo del fútbol.