El debut liguero ante Las Palmas sirvió para confirmar las carencias de este Sevilla, sobre todo atrás, y los puntos fuertes sobre los que trabajar, especialmente la llegada en ataque, pero deparó una sorpresa inesperada al no contar García Pimienta con uno de los futbolistas que más llamaron la atención en pretemporada, más concretamente, Chidura Ejuke.
El nigeriano fue el primer fichaje del Sevilla en el presente mercado al llegar con la carta libertad tras militar cedido en la 23/24 en el Royal Amberes, y lo cierto es que pronto despertó interés en la afición nervionense por su habilidad y desborde en el flanco izquierdo. El extremo africano se adaptó con rapidez y fue una de las noticias más positivas de los amistosos, hasta el punto de que partió como titular en todos los encuentros de la preparación a excepción de la cita contra el Liverpool.
Destacado en Trofeo Antonio Puerta, que supuso la presentación del Sevilla ante su público, el nigeriano revolucionó el ataque sevillista en Anfield cuando salió desde el banquillo y permitió una reacción en pleno vendaval de los Reds. Lo intentó con continuas penetraciones y fue clave en el gol de Peque, por lo que se esperaba, en función de lo visto en pretemporada, en la que fue el fichaje con más minutos y presencia, que partiera de inicio contra los canarios. Es más, el propio club lo utilizó como imagen para la previa.
En cambio, Pimienta apostó de inicio en dicha posición por Lukébakio, lo que invitó a pensar que le otorgaría a Ejuke el rol de revulsivo que interpretó ante el Liverpool, pero el técnico sevillista n siquiera agotó los cambios y ni le concedió ni un solo minuto al nigeriano ante el asombro del sevllismo, que le recriminó a través de redes sociales no haber recurrido a la capacidad para desbordar evidenciada por el fichaje. Una decisión que no se entendió en absoluto y que provoca incertidumbre de cara al viernes en el primer partido liguero del Sevilla en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
De hecho, en Nervión se espera que su ostracismo en Canarias fuera circunstancial y que el técnico cuente con él para este choque, convirtiéndose en la primera gran decisión de García Pimienta, que, tras la victoria contra el Al-Etihhad le pidió más continuidad en su juego. A priori, deberá tener minutos después de que Lukébako fuera de más a menos en el debut, que es lo que pide la afición blanquirroja, ilusionada por lo que pueda aportar el extremo de 26 años.