Juande Pérez3 min lecturaEl posible fichaje de Sergio Ramos por el Sevilla es un quiero y no puedo ya que si se habla de dicho movimiento desde la perspectiva única del propio jugador, sería factible. Hay que tener en cuenta el indudable nivel de Sergio Ramos, más que demostrado en todas sus temporadas como profesional. Pero el sevillano no es la única circunstancia que se debe tener en cuenta a la hora de realizar una posible incorporación.
El club, en este caso el Sevilla quiere hacer una rebaja de su masa salarial y los emolumentos que cobra Sergio Ramos no son ni mucho menos baratos. Para que se diese una posible llegada, Ramos tendría que rebajarse notablemente su ficha. Además a esto hay que añadirle la situación institucional. La herida de la salida de Monchi aún está fresca y el de San Fernando sería uno de los baluartes en la llegada del camero. Víctor Orta, actual director deportivo sevillista, no estaría dispuesto a meterse en un jardín como el del traspaso de Ramos.
La plantilla, si algo cuenta el Sevilla en su actual plantilla es con centrales de garantías. Los Badé, Nianzou, sumados a Marcao con continuidad y el regreso de Carmona cerrarían las puertas a una posible llegada de Ramos. A buen seguro que el ex de PSG y Real Madrid no llegaría a Sevilla para calentar banquillo y fichar a un jugador de esa importancia para dejarlo en el banco no sería un buen movimiento por parte de Víctor Orta. Además, los 37 años del de Camas no hace que esté en tipo de jugador que necesita Mendilibar. El vasco busca un tipo de futbolista que se entregue los 90 minutos y que tenga una condición física óptima para aguantar los choques al completo. Sergio Ramos cuenta, sin embargo, con una dilatada experiencia que le hace saber colocarse a la perfección dentro del terreno de juego.
La afición, por todos es conocida la relación complicada que tiene Sergio Ramos con cierto sector de la afición del Sevilla. El gol norte del Sánchez Pizjuán no le perdona ciertas acciones cuando vestía la camiseta del Real Madrid y visitaba el feudo de Nervión. Una llegada a Sevilla de Ramos vendría acompañada, a buen seguro, de mucha tensión en la grada que miraría con lupa cada una de sus actuaciones. Por tanto, las circunstancias parecen no demasiado favorables para que Sergio Ramos vuelva a vestir la camiseta del Sevilla en un partido oficial.