Aitor Torvisco
El Sevilla FC volverá en 2023 a Eindhoven para jugar ante el PSV los dieciseisavos de final (o 'play off' de octavos, como le llaman ahora) de la Europa League. Visitará el Philips Stadion casi 17 años después de levantar el primero de los siete títulos continentales que adornan las vitrinas del Ramón Sánchez-Pizjuán: una Supercopa de Europa y seis trofeos de la antigua Copa de la UEFA. El último de ellos lo conquistó en Colonia (Alemania) en 2020 y desde entonces hay un mantra que la directiva del club nervionense ha repetido de manera insistente. Había que dar un pasito más y establecer el "campamento base" en la Champions. Lo lograron.
De la mano de Lopetegui, el Sevilla FC celebró el hito histórico de meterse tres temporadas seguidas en la máxima competición continental. En las dos últimas, cabe remarcarlo, lo hizo para ser eliminado a las primeras de cambio en la Fase de Grupos. En la 21/22 con un grupo de chiste, en esta 22/23, con City y Dortmund como verdugos. Por todos es sabido que la UEFA da más premios económicos al 'simple' participante en la Champions que al ganador de la Europa League.
En Nervión lo saben por experiencia, pues lo han vivido seis veces; pero la realidad a veces estropea los discursos y el opositor José María del Nido Benavente parece decidido a hacer suyo uno de los discursos más célebres del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy: "Cuanto mejor peor... el suyo... beneficio político...". Bueno, traduciendo lo que quería decir el que fuera líder del PP y aplicándolo al Sevilla FC: 'Que cuanto peor le vaya la cosa al club, mejor para Del Nido'.
"Si se pierden 70 millones de euros en estos tres años, les digo que es mejor dejarlo estar en la UEFA y cuando la sociedad esté preparada para la Champions, pues competirla. Pero lo que se ha hecho es caer a las primeras de cambio y perder el 70% de los fondos propios de la sociedad. Eso es para correrlos a gorrazos, es una barbaridad", sentenció el que fuera presidente en una charla con peñistas llena de exageraciones innecesarias. Y lo sabe. Hay que realizar un gran esfuerzo desbrozando para encontrar el hilo en el que se sustenta su opinión. Cree que el esfuerzo por tener una plantilla mejor y competir en la elite continental ha llevado al Sevilla FC a cerrar dos ejercicios seguidos en pérdidas. Por ahí, se puede entender lo que quiere transmitir, pero al no mencionar las palabras 'coronavirus' o 'guerra' se le ve la intencionalidad y la elección calculada de las palabras para contar verdades a medias, que no dejan de ser mentiras a medias.
La situación es lamentable y la gente está muy enfadada con José Castro, que en plena crisis mundial y anunciando contención de gasto en el club, es uno de los dirigentes mejor pagados de España. Incluso circulan por whatsapp mensajes que detallan algunos privilegios de los miembros del consejo y, qué quieren que les diga, desde aquí abajo, en la base de la pirámide de la sociedad, suenan demasiado obscenos. No necesita caer en la exageración, cual capítulo de The Simpsons en el que Homer recorre Springfield con un cartel de 'El fin del mundo está cerca' y tocando una campanilla para llamar la atención.
No hace falta engañar así al personal, porque evidentemente no puede ser mejor jugar la Europa League que asentarse en la Champions. Eso no tiene sentido. "Se ha vendido la clasificación para la Champions como una panacea. Yo además de tener 26.000 acciones del Sevilla soy el socio número 80 de la entidad. He visto muchas cosas, desde el camión de indios que fichó Eugenio Montes Cabeza hasta algunos descensos. Como accionista del Sevilla sostengo que quedar tres años cuartos en LaLiga ha sido un fracaso".
Son palabras del mismo que le iba a mandar al Barça "los cordones de las botas de Alves", el que dijo que "Sergio Ramos no se va al Real Madrid", el de "Nos vamos a comer el león de la cabeza a la cola" o el que se aferró al sillón del palco cuando los tribunales ya le tenían arrinconado para que pagase su deuda con la justicia. La Junta General de Accionistas del Sevilla FC que se celebrará el próximo 29 de diciembre se ha plantea casi como consulta plebiscitaria y tiene un carácter casi electoral. Ya se sabe que en época de elecciones, como en la guerra, vale todo... pero de ahí a decir que quedar tres años seguidos entre los cuatro primeros de LaLiga es un fracaso y que lo mejor es sexto o séptimo...
Eso roza la tomadura de pelo. Recuerda a esa frase que Rajoy acabó trabando y convirtiendo en historia. En esta guerra entre Castro y Del Nido, aprovechando la crisis para pagar a 2.000 euros la acción y ganar más poder de cara a la batalla del 29-D, no gana nadie y el único que pierde es el Sevilla FC.
