Más de uno en Nervión se estará tirando de los pelos por dejar escapar a coste prácticamente cero a Carlos Álvarez, de largo el canterano más talentoso del Sevilla FC en los últimos años. La presencia en el banquillo del primer equipo de Jorge Sampaoli a comienzos de la 22/23 parecía una oportunidad de oro para el sanluqueño, aunque la marcha del argentino y el difícil contexto de la escuadra matriz dinamitaron las opciones de salto del menudo atacante, traspasado por una 'pringá', valga la expresión 'delnidesca', en su último año de contrato antes que proponerle una renovación interesante. Felipe Miñambres anduvo listo para llevárselo en condiciones inmejorables al Levante UD, donde ya firmó una buena campaña 23/24, aunque su despertar absoluto ha llegado en los albores de la 24/25, siendo la piedra angular del proyecto comandado por Julián Calero, que marcha colíder de Segunda división tras cinco jornadas.
Con 21 años recién cumplidos, el futuro de Carlos Álvarez se presenta esplendoroso. Ya rechazó este verano una oferta de Oriente Medio, en principio de Arabia Saudí, por permanecer en el Ciudad de Valencia, aunque será difícil retenerle a este paso. Autor del primer tanto azulgrana de la temporada para encauzar la victoria en Gijón ante el Real Sporting, no ha habido jornada sin participación directa del aljarafeño en algún tanto de su equipo. De sus botas partieron los empates definitivos ante el Cádiz CF y la SD Eibar, con gloria para Roger Brugué, que agradeció los pases en profundidad del '24' y la dejada de tacón en Ipurua de Iván Romero. A renglón seguido, metió un pase estratosférico para el 0-1 definitivo de José Luis Morales en Cartagena y cerró el 3-1 al Eldense con una jugada maradoniana que ha disparado el interés de nuevo de clubes de superior categoría.
A este respecto, los compañeros de Cope Valencia desvelan ahora los entresijos del contrato del de Sanlúcar La Mayor, que está vinculado hasta el 30 de junio de 2027 con la UD Levante. Como ha podido confirmar ESTADIO Deportivo, no existe opción de recompra a favor del Sevilla FC, que sí se guardó posibles ingresos extra en caso de que los granotas cumplan ciertos objetivos, como el ascenso a Primera. Además, si hay una venta del zurdo en 2024 o 2025, los nervionenses se quedarían con el 40% del total, pero, si el traspaso se ejecuta a partir de 2026, el porcentaje baja hasta el 30%, con lo que también crece la tajada de una entidad valenciana que ya se frota las manos con su nueva estrella. Ahora, su cláusula de rescisión asciende a 15 millones de euros, que serán diez más (25) en el caso de promocionar a la elite del fútbol español.