El Sevilla ha completado en la mañana de hoy la preparación del partido de mañana contra el Alavés en Mendizorroza, donde buscará su segunda victoria de a temporada y refrendar la reacción iniciada contra el Getafe en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Para ello, García Pimienta ha disfrutado de una semana espectacular en cuanto a buenas noticias, tanto en cuanto recupera a futbolistas importantes de cara al duelo contra los vitorianos y dispondrá de la mayor parte de la plantilla.
Así, durante los días anteriores el técnico ha recibido las buenas noticias de las reincorporaciones al trabajo de Suso y de Badé. El gaditano, una vez recuperado de su larga lesión, está por primera vez a disposición del catalán, mientras que el galo se perdió el partido contra el Getafe y ha dejado atrás sus molestias arrastradas de la concentración con Francia. Además, ayer conoció que lo de Gudelj había sido solo un susto y que llegará a tiempo para el Alavés tras sufrir una contusión en el pie.
Y para coronar la semana, esta mañana se ha disipado la duda sobre la participación de Valentín Barco en Mendizorroza, pues hoy ya se ha ejercitado con el resto del grupo tras ejercitarse anteriormente en solitario por molestias. A priori, se espera que entre en la lista que ofrecerá hoy mismo Pimienta antes de poner rumbo a tierras vitorianas.
El contrapunto a tanta noticia positiva lo pone la ausencia confirmada ayer de Marcao, que, tras emplearse con el resto de compañeros con una máscara, ha sido intervenido de la fractura de la nariz sufrida contra los azulones, por lo que no estará contra el Alavés.
El brasileño fue la única ausencia en el entrenamiento junto a las consabidas de Sambi Lokonga, en proceso de recuperación de su segunda lesión desde que llegó al Ramón Sánchez-Pizjuán, y de Montiel, en Argentina para declarar por su imputación en un caso de abusos sexuales. Ninguno de los dos, obviamente, estarán contra los vascos.
Más allá del capítulo de altas y de bajas, el entrenamiento de ayer dejó una curiosa anécdota por la guasa que supuso que García Pimienta fuera el último en saltar al césped en el entrenamiento y que Badé se dirigiera a él para darle la mano. Risas y bromas que denotan que el ambiente en la plantilla ha mejorado considerablemente gracias a la primera victoria liguera conseguida el pasado sábado contra el Getafe en la 'Bombonera' nervionense.