"Creo que hicimos un partido bastante completo, pero nos faltaba el gol y no podía entrar. Se sufre, pero logramos cortar la racha negativa. Hoy tuve muchas ocasiones, incluso me anularon un gol y tuve muchas otras para agarrar confianza. Necesitábamos esa victoria para enfocarnos en la Champions y estaremos con muchas ganas para empezar la competición de la mejor manera", confesaba tras el encuentro ante Las Palmas un Lucas Ocampos que volvió a ser de los principales argumentos del Sevilla FC en ataque, a pesar de arrastrar desde el primer tiempo unas molestias de tobillo al apoyar más la articulación derecha en una pugna con su ex compañero Munir, que paraba inmediatamente el juego pese a estar en ventaja.
Por su parte, Sergio Ramos se mostró también satisfecho: "Estoy contento por el resultado, porque habíamos empezado mal, pero teníamos la carta de jugar en casa tras el parón. Con el empuje de la afición, hemos sacado la línea de atrás muy arriba y creado ocasiones para sumar los tres puntos, que era lo importante para coger confianza. Es un día muy ilusionante para mí, algo único reencontrarme con mi gente, con mi afición. Qué mejor manera que hacerlo con tres puntos; ojalá sea el principio de una buena racha". Y eso que no las tenía todas consigo pese a lo vivido hace sólo unas jornadas en su presentación: "Tenía alguna duda al principio, pero, viendo el cariño del otro día y en el calentamiento, con todo a favor física y mentalmente, ha ido rodado. Es la mejor manera para luchar por los objetivos todos juntos".
Sobre aspectos más tácticos, el camero ahondó un poco más, minutos antes de que Mendilibar dijese que sigue esperando un cambio en su forma de jugar: "El míster me pide que vaya encontrando poco a poco la mejor forma posible; esa dinámica de grupo en entrenamientos y partidos, jugando 90 minutos tras tres meses, la iré teniendo paso a paso. No es que me haya sentido increíble, pero sí bien. Poco a poco iré aportando la mejor versión al equipo para tener esa contundencia necesaria atrás. Las Palmas nos apuró mucho al intentar cansarnos, pero teníamos la idea clara de ser verticales a la hora de tener el balón, y estoy contento, pese a que no lo han puesto fácil. El ataque empieza desde una buena defensa y darle un buen equilibrio al equipo es muy reconfortante, es también una manera de dar confianza a los de arriba". Por último, espera con ansias la UCL: "Vestir la camiseta ya con la gente es un orgullo tremendo, pero volver a una competición ahora como es la Champions... El factor afición es importante, así que creo que podemos hacer un buen papel en un torneo que requiere el máximo compromiso y el máximo grado de concentración".