Una vez cerrada la contratación de García Pimienta como nuevo entrenador, a Víctor Orta le espera un duro trabajo por delante para tratar de poner a las órdenes del catalán las armas necesarias para su proyecto. Para ello, harán falta refuerzos en todas las líneas, también en una delantera donde todo apunta a que el Sevilla dirá adiós a su gran baluarte: Youssef En-Nesyri.
Al tiempo que se busca una salida para Rafa Mir, es necesario acometer fichajes que acompañen a Isaac Romero, a priori el único delantero del pasado curso que seguirá en la 24/25, toda vez que Mariano acaba contrato y hará las maletas tras su pobre paso por Nervión.
Así, uno de los primeros nombres en salir a la palestra, que en realidad se trata de un viejo deseo, es el de Sardar Azmoun. El iraní, de 29 años, lleva ya tiempo en la agenda sevillista, pero ha sido en los últimos días cuando se han iniciado los contactos para conocer su predisposición a recalar en el conjunto hispalense, que ha resultado bastante positiva.
Desde Alemania, el diario Bild ya informaba hace escasas fechas que el Sevilla es el mejor colocado en una carrera en la que también estaría el Olympique de Lyon o el Fernerbahçe, además de algún club de Italia, donde esta campaña ha estado cedido en una Roma que no ha apostado por su continuidad (sólo ha anotado 3 goles).
El problema es que el Bayer Leverkusen, con el que el ariete tiene contrato hasta 2027, prioriza una salida definitiva en forma de traspaso, exigiendo en torno a 12 millones de euros. Unos parámetros que convierten en inviable su llegada al Sánchez Pizjuán.
No hay que descartar, pese a todo, que Azmoun acabe vistiendo de blanquirrojo. Pero para que esto sea posible sólo hay un camino: que no llegue la oferta que esperan los alemanes y acaben accediendo a una cesión.
A partir de ahí, además, debería darse otra condición: que el jugador acepte rebajarse su salario. Su actual ficha está fuera del alcance sevillista y la idea es que pueda repetirse una operación similar a la del pasado verano con Soumaré, al que se le ha abonado menos de un millón de euros tras llegar cedido del Leicester.
Según Muchodeporte, al iraní le seduce la idea de jugar en el Sevilla y está dispuesto a ganar menos dinero si con ello encuentra un lugar donde relanzar su carrera. Pero el verano es muy largo y si llega el club que le ofrece las dos cosas, el Nervión poco podrán hacer, pues no hay músculo económico para competir.