Aitor Torvisco6 min lecturaEn la mañana de este pasado martes sucedieron muchísimas cosas reseñables en la carretera de Utrera, donde tuvo lugar un entrenamiento con ausencias bastante reveladoras y lugar al que acudió la Policía Nacional para llevarse a declarar a Kike Salas, investigado en un caso de posibles apuestas ilegales. No obstante, incluso antes de estas noticias y de que el Sevilla FC convocase a los medios en el estadio para la presentación de Rubén Vargas, el rumor que circulaba con fuerza por la capital andaluza era la supuesta presencia de Monchi en las oficinas que la dirección deportiva nervionense para cerrar el fichaje de Loïc Badé por el Aston Villa. Preguntado por estas habladurías, Víctor Orta se limitó a asegurar que el club no tiene oferta alguna por el central francés y negó con rotundidad la presencia de su antecesor en el cargo. No obstante, según ha podido confirmar ESTADIO Deportivo de fuentes directas, ayer tuvo lugar un importante cónclave sobre el futuro inmediato de Badé.
Es decir, en todo lo que se ha hablado en las últimas horas de esta reunión para el traspaso del medallista olímpico salieron certezas, falsedades y medias verdades. Lo primero que cabe reseñar es que Orta no mentía a los medios de comunicación cuando aseguró de manera tajante un "Monchi no ha estado hoy en la ciudad deportiva; de verdad que no". Sin embargo, según la información que maneja este periódico, el madrileño no fue del todo preciso en su otra afirmación sobre el asunto en cuestión: "En el Sevilla FC no hay ninguna oferta recibida por Badé". Seguramente, ciñéndose a los tecnicismos de las operaciones en el mercado futbolístico, el club no tenga una propuesta escrita sobre su mesa; pero hace días que sabe que lo del Aston Villa va muy en serio. Han sonado también cantos de sirena desde la Premier League con Newcastle United y Liverpool FC, pero el interés de Emery y Monchi por llevarse al zaguero galo es mucho más que un simple interés o movimiento de tanteo.
Es cierto, Monchi regresó a Birmingham tras dejarse ver en el palco del Ramón Sánchez-Pizjuán en la noche del pasado sábado, viendo el partido liguero que disputaron el Sevilla FC y el Valencia CF. A su izquierda estaba sentado Jesús Navas, pero el que fuera el arquitecto de los mejores éxitos de la historia blanquirroja no acudió sólo por amor a sus colores. De hecho, a su otro costado estaba Damià Vidagany, periodista de formación y antiguo director de comunicación de varios clubes que en la actualidad ejerce como uno de los hombres fuertes del Aston Villa, y también, aunque menos reconocibles para las cámaras, había otros miembros de la directiva del club británico que sí se han quedado en la ciudad unos días más.
Para mayor casualidad, estos dirigentes de los 'Villanos' han coincidido en tiempo y lugar con los representantes de Loïc Badé. El tiempo es la mañana de este pasado martes y el lugar son las oficinas de Víctor Orta en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios. Así lo relatan a ED fuentes de toda solvencia. Cabe deducir de las palabras del director deportivo sevillista que en este relevante cónclave no hubo nada definitivo e incluso que los ingleses se fueron sin presentar oferta formal, pero estos movimientos invitan directamente a pensar en que van muy bien tiradas esas insistentes informaciones que han surgido en los últimos días anunciando una ofensiva firme para reclutar al francés para la plantilla de Emery y, por extensión, para financiar la remodelación que pide a gritos la limitada plantilla de García Pimienta.
Otra cosa es que las tres partes acaben poniéndose de acuerdo, pues no está ni mucho menos cerrado, pero el río suena y eso es porque lleva agua. El zaguero está blindado con un contrato hasta 2029 y una cláusula de rescisión de 60 millones de euros, aunque en ese ambiente aún etéreo flota la percepción de que una propuesta de entre 25 y 30 millones de euros podría ser suficiente para convencer a un Sevilla FC que en el verano de 2023 pagó los 11 millones de la opción de compra de Badé, tras seis meses como cedido a gran nivel y tras proclamarse campeón de la UEFA Europa League. Desde aquella operación -por cierto, cerrada por Monchi poco antes de dimitir-, el jugador ha firmado dos renovaciones con mejora de sus condiciones. Ya ha rechazado varias propuestas (en verano dijo 'No' a Roma y Stuttgart), pero la entidad está sumida en una profunda crisis económica, él es el más vendible de la plantilla y en el Aston Villa lo saben bien.