En-Nesyri regresó de la Copa de África con el chip cambiado y se encontró con un compañero, Isaac Romero, que ha multiplicado su peligrosidad en ataque, pues ya no batalla solo y se entienden a la perfección. Esta dupla ha revolucionado completamente al Sevilla y permitido una reacción que parecía que nunca llegaría y que ha ampliado a ocho la ventaja de los nervionenses sobre el descenso. Entre los dos han marcado nueve de los últimos goles de los de Quique y a nivel individual ha supuesto la nueva resurrección del delantero marroquí.
No en vano, En-Nesyri resultó fundamental en la victoria contra la Real Sociedad con sus dos tantos en el amanecer del encuentro, el primero de oportunista tras un rechace y el segundo, un auténtico golazo con un potentísimo disparo con poco ángulo que sorprendió a Remiro. Con este doblete ya suma 13 goles en este ejercicio, nueve de ellos en Liga, y cuatro los ha marcado desde que volvió de la Copa de África, en la que también su sello, con una diana.
Así, anotó dos tantos en el triunfo contra el Rayo y otros dos ayer con los donostiarras y su nombre vuelve a situarse de forma meteórica en el escaparate, donde ya lo ha estado en numerosas ocasiones y había bajado de rango en los meses anteriores. Nunca ha dejado de despertar interés, pero hasta el torneo africano su cotización había bajado, tanto en la web especializada Transfermarkt como en el mercado real, pero ahora su subidón deportivo genera una situación diferente, porque, de seguir igual, volverá a ser uno de los delanteros más cotizados del próximo mercado invernal.
Una circunstancia que puede tener varias lecturas para el Sevilla, positiva en cuanto le otorgará la posibilidad de hacer más caja en verano con un hipotético traspaso, y otro no tanto en cuanto su margen de maniobra no resulta tan amplio tanto en cuanto el futbolista termina contrato el 30 de junio de 2025, por lo que ya entraría en su último año de vinculación y, por ende, en la última oportunidad para hacer caja.
De ahí que en Italia, como ya informó ED debido al interés, sobre todo, del Milan, se apuntara la semana pasada que el precio sería algo inferior a 20 millones de euros, cantidad que se antoja corta ante el momento que vive el delantero. El Sevilla cuenta con el respaldo de una cláusula elevada, de 80 millones de euros, y también con el compromiso del futbolista, que más de una vez ha optado por quedarse, por lo que se descarta que presione.
En esta tesitura, el Sevilla tiene que tomar decisiones y no cabe duda que una renovación reforzaría sobremanera su posición en el mercado tanto en cuanto en Nervión siempre han estado abiertos a un traspaso si llega una suculenta oferta. Así, el verano pasado esperaba una que rondara los 40-50 kilos, si bien no había el tope de la próxima ventana estival.
Es cierto que su gran momento suaviza esta limitación, pero también que convierte en más compleja la situación de En-Nesyri. Ahora mismo, en el Ramón Sánchez-Pizjuán se manejan todos los escenarios posibles, entre ellos tratar de convencer al marroquí para su primera renovación desde que firmó más allá de que no garantice su continuidad, pero sí sacar más tajada y tener la sartén por el mango.
En este sentido, en Nervión se escucharán ofertas, si bien, debido a las cincunstancias mencionadas y los flecos por recortar, todavía no se ha establecido a partir de qué cantidad se tendrán en cuenta. La opción de quedarse quedaría a expensas de una hipotética ampliación, pues la última vía sería que apurase su contrato y se marchara libre en 2025.