Antonio José Medina3 min lecturaDesde que Jorge Sampaoli aterrizara en el Sevilla FC hay un jugador que ha aparecido como principal objetivo nervionense de cara al mercado invernal. Se trata del mediocentro brasileño Gerson, un jugador ya de sobra conocido a estas alturas, mediocentro ofensivo, internacional brasileño y uno de los principales baluartes del Olympique de Marsella el pasado año, con el técnico de Casilda al mando.
Desde octubre se ha vivido todo tipo de situaciones en torno al jugador, que se ha dejado querer por Sevilla y Flamengo, tuvo casi cerrada su marcha al conjunto brasileño, campeón de la Copa Libertadores, y viendo que no se cerraba, se 'declaró en rebeldía' hace unos días y llegó tarde de sus vacaciones.
Las negociaciones entre el Flamengo y el OM están muy lejanas. El club galo quiere recuperar la fuerte suma que, en 2021, pagó por él y el club de Río de Janeiro no piensa pasar de los 12 millones, aduciendo que el Olympique aún le debe 6,5 millones de euros de los 20 que en su día pactaron ambos clubes en el traspaso del jugador.
En Francia ya veían el acuerdo tan cercano que daban por seguro quien sería su recambio. En este caso, el elegido era el francés de nacimiento y portugués de nacionalidad Miguel Crespo, un joven futbolista formado en el Feirense o el Braga lusos y que, tras pasar por el Estoril, fue traspasado hace año y medio al Fenerbahçe turco. El conjunto de Estambul sólo pagó 1,5 millones por él, casi el triple de su valor de mercado, pero éste se ha disparado tras su buen hacer en la Superlig turca y ahora ha pasado a valer 10 millones.
Crespo se ha convertido en una de las sensaciones del campeonato turco, ha jugado ya este año veinte partidos entre todas las competiciones con dos goles y dos asistencias en su haber. Habida cuenta que Gerson no sale y que el presidente del equipo marsellés, Pablo Longoria, no da su brazo a torcer, medios franceses apuntan a un presunto interés del propio Sevilla en el 'sustituto de Gerson' así como del Borussia Dortmund, y apremian al Olympique de Marsella a cerrar la operación de salida del brasileño para poder fichar al portugués.
Longoria, de momento, sigue firme. "El precio lo pone el club vendedor, no el comprador", decía hace unos días, pero el mercado se mueve rápido y, como se puede ver en este caso, nadie espera.