Fernando Mateos4 min lecturaTras el fichaje de Rubén Vargas, el Sevilla FC necesita abrir espacio salarial mediante salidas para poder seguir reforzando su plantilla. En breve será oficial el traspaso de Gonzalo Montiel a River Plate, al tiempo que se espera colocar a Iheanacho, tentado desde la Premier League, y desbloquear al fin la situación de Valentín Barco, pendiente de que el Oporto cierre un acuerdo con el Brighton para romper su préstamo en Nervión y pone rumbo a Portugal. Pero además de 'empujar' a sus descartes (más difícil será con Suso y Marcao), hay otros futbolistas con pretendientes a los que García Pimienta querría conservar, si bien todo dependerá de las ofertas que lleguen. Dada la delicada situación económica, en el Sánchez-Pizjuán no se cierran a ninguna posibilidad, y el técnico catalán es consciente de ello.
Así, además de los movimientos en torno a Juanlu Sánchez, con el que se negocia la renovación, el pasado sábado no sólo Monchi espió ante el Valencia a Badé, que interesa al actual director deportivo del Aston Villa y a otros clubes ingleses. Además, el Corriere dello Sport asegura que el director técnico de la Lazio, Alberto Bianchi, también estuvo en las gradas del coliseo blanquirrojo para seguir de cerca a Kike Salas, quien recientemente amplió su contrato hasta 2029.
El conjunto romano, actualmente cuarto en la Serie A y en la pelea, por tanto, por un billete para la Champions, busca un central en el mercado, pues sólo cuenta con Romagnoli, Gila y Gigot tras la lesión del español Patric. Por ello, habría puesto sus ojos en el canterano nervionense, que ya antes de renovar estaba blindado con una elevada cláusula de rescisión de 50 millones de euros, siendo su precio de mercado estimado de 8 kilos según la web especializada Transfermarkt.
En este sentido, el periodista Ekrem Konur añade que ya se habrían producido los primeros contactos entre clubes, tasando la entidad de Eduardo Dato a su jugador muy por encima de su teórico valor, pues se indica que querría entre 15 y 20 millones. Sin duda, una importante cantidad a la que difícilmente llegaría el conjunto italiano, que tampoco se encuentra en una situación boyante y necesita igualmente desprenderse de futbolistas para poder fichar sin incumplir el 'fair play' financiero.
De momento, ya ha cerrado, a falta de oficialidad, la cesión con opción de compra del extremo alemán Arijon Ibrahimovic, procedente del Bayern Múnich, posible gracias a la salida del mediocentro marfileño Akpa Akpro, cedido al Monza. Ahora, en la rampa de salida están jugadores como Hysaj, sondeado por el por Lecce, o Basic, seguido por Getafe y Valladolid. Sólo colocando a alguno de ellos sería posible hacer hueco al defensa deseado, vigilando también a Ghilardi, del Hellas Verona.
En Italia, además, recuerdan que Kike Salas es representado por You First, agencia que en la Lazio conocen muy bien al ser la misma de Luis Alberto. Pero está por ver si ese seguimiento va más allá para intentar hacerse con el de Morón de la Frontera, que ha logrado hacerse con un puesto en el once sevillista, actuando como lateral zurdo en los últimos encuentros. De momento, suma ya 16 partidos en una campaña en la que ha debutado también con la selección española sub 21.