El cierre del mercado del Sevilla deja a Quique en una situación límite

La permanencia en Nervión de Rafa Mir tras presionar al club, el enfrentamiento entre Víctor Orta y Januzaj tras negarse a salir o la continuidad de un Mariano en el centro de las especulaciones convierten en un polvorín el vestuario de Quique Sánchez Flores

El cierre del mercado del Sevilla deja a Quique en una situación límite
Quique se enfrenta a un serio problema en el vestuario tras el mercado. - Lince
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 4 min lectura

Quique Sánchez Flores se enfrenta a un grave problema una vez consumado el mercado de fichajes y no por el hecho de que se truncaran a última hora operaciones como la de Robert Bozenik para reforzar la delantera, sino por el ambiente que se respirará en el vestuario tras no completarse ninguna salida de los descartes al margen de la de Federico Gattoni, que se marchó al Anderlecht.

Aunque se intentó hasta última hora, no hubo acuerdo con el Valencia y Rafa Mir permanece descontento en Nervión tras rechazar ofertas que sí tenían el visto bueno de los nervionenses, como la del Torino para esperar a los che. El delantero, al que se le habría abierto una puerta en la MLS, continuaría hasta final de curso a pesar de que la grada ya dictó sentencia contra Osasuna con una sonora pitada y que no cuenta en absoluto en los planes de Quique y menos tras la llegada de Alejo Véliz yel regreso de En-Nesyri.

Pero Mir y su distanciamiento total con la afición y con el club no es el único problema con el que debe lidiar Quique Sánchez Flores, en medio del fuego cruzado entre Víctor Orta y Adnan Januzaj, que se acusaron mutuamente durante el día de ayer. Primero fue el director deportivo e la presentación de Véliz, en la que aseguró que el belga había rechazado varias ofertas y que les había transmitido que jugar poco en Nervión no era un problema.

"Le dije personalmente tras un entrenamiento que habíamos aceptado dos ofertas, que para el club sería una buena opción que aceptara algunas de esas ofertas, una de ellas era de Turquía por cierto, y él dijo que no estaba dispuesto a irse, que tenía contrato en vigor. Le dije que lo entendía, pero que creo que un futbolista debe desarrollar su profesión jugando y teniendo minutos, y siendo futbolista. Él me dijo que por los minutos no era un problema y zanjó el debate", señaló Orta, que no tardó en recibir una respuesta del futbolista, que lo tachó de mentiroso.

Esta situación enrarece por completo el ambiente y afecta directamente al vestuario, en el que Quique dispone de un efectivo enfrentado a la directiva y, que, según Orta, no tiene ningún compromiso con el club, lo que negó el extremo.

También se quedó Mariano Díaz a pesar de su ausencia de protagonismo y de que se encuentra en el punto de mira de las especulaciones por un suuesto incidente con Mejbri, lo que no contribuye a la recuperación de un vestuario que, además, se ha quedado sin un referente como Rakitic y repleto de futbolistas muy jóvenes y con poca experiencia. Una tesitura completamente contraria a la ideal para escapar de la zona de descenso.