Con una decena de bajas de jugadores del primer equipo y un total de ocho canteranos en la expedición, el Sevilla Fútbol Club de Jorge Sampaoli se plantó en Balaídos con la intención de sumar los tres puntos. Sacó un once lo más titular y reconocible posible, viéndose obligado para ello a jugar con una defensa de cinco, con José Ángel Carmona y Kike Salas como novedades reseñables, además de la vuelta de Marcos Acuña. El campeón del mundo esquivará el quirófano ante la necesidad de efectivos para el técnico argentino, que también metió en el once a los otros dos mundialistas recién llegados, Bono y En-Nesyri.
El marroquí compartía por primera vez la punta del ataque con otro delantero, un Rafa Mir que venía jugando en banda pero que ante el cambio de sistema volvió a hacerlo más cerca del área. Pero no por poner más defensas vas a defender mejor, y si no que se lo digan a Sampaoli, pues con tres centrales y la colaboración de Jordán en ocasiones, provocaron errores groseros. El Celta olió sangre y empezó a tenerlo claro y buscó los espacios.
De Burgos Bengoetxea perdonaba la expulsión a José Ángel Carmona a los 22 minutos de juego, tras cometer dos faltas en las que no midió bien y ganándose muchas papeletas para quedarse en el vestuario al descanso para no dejar al Sevilla en inferioridad. Las mejores ocasiones, o mejor dicho, las ocasiones, fueron para el Celta. Tampoco muchas, pero sí buenas.
La primera de un Larsen que lograba controlar el balón con la puntera para definir con la derecha demasiado cruzado ante la salida de Bono. El asedio vigués continuaba y el gol se veía venir. No tardó mucho. Apenas ocho minutos después, en el 33', Gabri Veiga se plantaba ante Bono entrando por medio de la defensa, sin que nadie siguiera su movimiento a tiempo, para batir al marroquí con una vaselina que llegó a tocar.
Un bonito gol y una concentración defensiva impropia de jugadores de Primera división, pero claro, es que este Sevilla da síntomas de eso mismo, no ser un equipo de Primera división. En ataque tampoco aportó gran cosa el conjunto hispalense. Algún centro por la derecha con más intención que peligro de Jesús Navas, con un En-Nesyri muy sólo en ataque y un Rafa Mir desubicado en la banda izquierda.
Sin embargo no fue José Ángel Carmona, sino En-Nesyri, el que se quedaba en los vestuarios al descanso dando Sampaoli entrada a Erik Lamela. Debió ser tremenda la bronca del técnico argentino porque el Sevilla salió con otra cara, totalmente diferente, buscando la portería rival desde el primer segundo. Y no tardaría en encontrar la recompensa del gol. Estuvo a punto de lograrle Lamela con un gran remate que Marchesín sacó con la ayuda de la madera, pero en el córner que propició ese remate del 'Coco' llegaría el empata a uno.
Fue Kike Salas, el más listo de todos dentro del área, para desmarcarse al primera palo y sacarse un certero remate de cabeza que no pudo sacar esta vez el portero celeste. Las cosas del fútbol, un par de minutos antes Bono había evitado el que podía haber sido el gol de la sentencia de Larsen y ahora el Sevilla empataba la contienda.
El gol sevillista espoleó a los de Sampaoli, que tuvo un par de ella más para haber hecho el segundo gol. Primero con un peligroso disparo de Acuña tras una gran jugada del 'Huevo' que obligó a Marchesín a emplearse a fondo. Con el viento a favor, lo entendió a la perfección el campeón del Mundo, que optaba por probar al meta desde fuera del área. En otro intento del argentino el rechace caía sobre Óliver Torres que remató como pudo y enviando el balón por encima del larguero cuando tenía la portería a placer.
En los últimos minutos el Celta quiso tener el balón para no pasar apuros, buscando a Aspas para crear peligro. Y en una acción con el de Moaña, José Ángel Carmona veía la segunda amarilla tras derribar en carrera claramente al delantero. No protestaba el canterano, que dirección al vestuario a falta de cinco minutos para el final más el tiempo añadido.
Intentó el Celta sacar petróleo de su superioridad numérica, con centros laterales que el Sevilla despejó una y otr vez con una poblada defensa y defendiendo un punto que parecía imposible de lograr al descanso. Al final, reparto de puntos. Un punto que puede darse por bueno visto lo visto en la primera parte, pero que puede saber a poco tras la buena segunda parte.
- Ficha técnica:
Celta de Vigo: Marchesín; Hugo Mallo (Kevin Vázquez 84'), Mingueza (Pablo Durán 84'), Unai Núñez, Aidoo, Javi Galán; Beltrán, Gabri (Óscar Rodríguez 72'), Cervi (Luca de la Torre 65'); Aspas, Larsen (Carles Pérez 65').
Sevilla FC: Bono; Jesús Navas, José Ángel, Gudelj, Kike Salas, Acuña; Fernando, Jordán, Óliver Torres (Pedro Ortiz 90'); Rafa Mir (Suso 67') y En-Nesyri (Lamela 46').
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité vasco). Mostró cartulina amarilla a Fran Beltrán, Carles Pérez por parte del Celta; a Joan Jordán, Lamela y José Ángel por parte del Sevilla. El canterano fue expulsado por doble amonestación en el 86'.
Goles: 1-0 (33') Gabri; 1-1 (54') Kike Salas.
Incidencias: Estadio de Balaídos.