Fernando Ruiz3 min lecturaEl pasado miércoles fue un día muy intenso para Sergio Ramos y su familia. El nuevo central del Sevilla Fútbol Club era presentado ante más de 22.000 aficionados que abarrotaron las gradas del Ramón Sánchez-Pizjuán para dar una calurosa bienvenida y en la que el propio Sergio Ramos no pudo reprimir las lágrimas de emoción. Pero el sevillismo tampoco dudó en volver a mostrar su malestar contra el presidente y el vicepresidente del Sevilla, José Castro y José María del Nido Carrasco.
Por ello, cuando el Sergio Ramos cogió el micrófono desde el círculo central del terreno de juego y agradeció a ambos su esfuerzo por hacer posible su vuelta, la grada no dudó en entonar una pitada para ambos. En el día de ayer, ya más en frío, el presidente del Sevilla aludió a ese episodio vivido el día antes en Nervión, aprovechando los micrófonos de Radio Sevilla en la Feria de Consolación de su localidad natal, Utrera.
"Es una tendencia, parece como una canción. Las redes están haciendo daño y hoy día están teledirigidas o dirigidas, y eso es una realidad. A veces veinte veces dicha una mentira, parece una verdad, pero no lo es. Solo hay que subir la escalerita, llegar al tour del Sevilla y mirar todos los títulos que hay allí. Eso es lo que cuenta, los resultados", ha comenzado explicando el dirigente nervionense.
Y para defenderse y defender su gestión, ha recordado de dónde venía el Sevilla antes de comenzar su camino de éxitos europeos en la temporada 2005/2006. "Hay mucha gente joven que solo ha vivido lo bueno, estos 25 años de conseguir objetivos importantes, impensables y envidiados por la mayoría de los clubes de Europa, que reconocen que lo que ha hecho el Sevilla no sólo no es normal, sino que parece un milagro de la Virgen, aunque saben que ha sido a base de trabajo y esfuerzo. Si las cosas no están bien paridas, al final no salen bien", ha recordado y para ello, ha puesto como ejemplo lo vivido la pasada campaña.
"El ejemplo es la temporada pasada, las cosas salen mal, muy mal, hicimos cambios y en la segunda o tercera acertamos, y acabamos ganando un título y muy pocos equipos pueden decir eso, o que están por cuarto año consecutivo en Champions. Si usted cree que eso es para que le piten al presidente, que venga Dios, lo vea y me lo cuente a mí", zanjaba el presidente del Sevilla.