Al presidente del Sevilla FC, José Castro, le sale un charco nuevo a cada paso que da. Ahora que la crítica deportiva ha amainado un poco con el despido de Julen Lopetegui -también le criticaron, por ser decisión tardía y sobre todo por las formas- y la llegada de un Jorge Sampaoli con el que la plantilla ha dado muestras de leve mejoría en estos dos empates frente a Athletic Club y Borussia de Dortmund, crece la presión institucional.
Sin embargo, entre bambalinas no cesa la lucha de poder y la carrera por comprar y aglutinar todas las acciones posibles de cara a la Junta General de Accionistas del próximo mes de diciembre, que se antoja movidita ante la contundente oposición iniciada por José María del Nido Benavente con el apoyo de 777 Partners.
A todo ese ruido que hace Del Nido y al conocido descontento de una afición que ha cargado contra el palco en los últimos choques en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, se une ahora el comunicado contundente que ha sacado Accionistas Unidos en el que muestra su "preocupación e inquietud" con la situación actual del Sevilla FC y acusa al actual Consejo de Administración de "deficiente gestión" y de "desgobernanza".
Cabe recordar, en este sentido, que el 5 por ciento de títulos que representa Accionistas Unidos ha servido en los últimos tiempos de importante apoyo para Castro, por lo que esta nota resulta bastante signicativa a sólo dos meses de la próxima junta.
"La actual situación deportiva del primer equipo del Sevilla Fútbol Club nos provoca una gran preocupación e inquietud, compartida por el sevillismo. A ello se une una deficiente gestión social, institucional y económica, imputable al actual Consejo de Administración del Sevilla Fútbol Club.
Se transmite al sevillismo una sensación de desgobernanza e improvisación en la gestión del club, unido a una falta de transparencia en asuntos de enorme trascendencia para el sevillismo, como es el futuro del Ramón Sánchez-Pizjuán, que ya traía un antecedente con la ausencia de empatía en dos aspectos vitales para el presente y el futuro de nuestro club: la desatención a nuestros socios, abonados y a las nuevas generaciones.
Accionistas Unidos muestra su preocupación y disconformidad con la gestión en los ámbitos expuestos, sin que nos sintamos representados por algunas decisiones que han socavado la confianza que depositamos en los actuales dirigentes del club en la última Junta General de Accionistas".