Valentín Barco aterrizó en Nervión con la intención de revitalizar su carrera después de no haber respondido a las expectativas en su salto a Europa para militar en el Brighton y de cubrir la vacante dejada por su compatriota Marcos Acuña.
Su bullicioso debut hizo pensar que eran objetivos factibles, por juventud, ganas y una primera impresión positiva, pero en las últimas semanas su camino en el Ramón Sánchez-Pizjuán se ha torcido considerablemente y se ha marchado al parón en una situación delicada dentro de la plantilla del Sevilla, reversible, claro, pero complicada.
Así, tras ser titular en tres partidos, ante Girona. Valladolid y Athletic, el argentino sufrió un duro revés en San Mamés, cuando García Pimienta, muy disgustado por convertirse su carril en una autopista para los 'Leones', le dejó en el vestuario en el descanso para desplazar a la izquierda a José Ángel Carmona.
Quedaba por comprobar si este aviso iba a mayores o se quedaría simplemente en este cambio, y el derbi confirmó el peor de los presagios para el de 25 de mayo, que se quedó en el banco en favor de Adrià Pedrosa y que no entró en el terreno de juego al apostar Pimienta por Kike Salas como recambio del catalán.
La fragilidad defensiva de Barco llevó a Pimienta a tomar esta decisión y está por ver si la dinámica cambia tras el parón, de lo que dependerá si el carrilero cumple las exigencias impuestas por el entrenador.
Este pasó atrás en Nervión ha propiciado un 'castigo' económico a Barco, no par parte del Sevilla, obviamente, sino en su valor de marcado por parte de Transfermarkt. Así, en la última revisión, hecha pública ayer por la web especializada, el lateral ha sido uno de los grandes damnificados en el plantel nervionense, al experimentar una sustanciosa bajada de su cotización con respecto al ajuste realizado al final del mes de mayo. Por entonces, mantenía la tasación adquirida con su fichaje por el Brighton, 13 de millones de euros, pero desde entonces ha caído en picado hasta los 10 kilos, lo que supone una pérdida de tres millones desde que recaló en el Sánchez-Pizjuán y una involución del 20%.
Reflejo de que aún no ha logrado convencer a Pimienta después de un estreno esperanzador y que coincide además con su peor momento en Nervión y su caída de la selección argentina. Lo cierto es que esta bajada podría interesar a Sevilla de cara a verano en el caso de que quisiera negociar con el Brighton su fichaje, aunque, obviamente, eso queda muy lejos y, a día de hoy, no habría intenciones al respecto, con opciones, eso sí, de que haya un giro.