Por las vueltas que da la vida y debido a la ironía del siempre caprichoso destino, el futuro de Xavier García Pimienta como entrenador del Sevilla FC está al borde de un precipicio y la persona encargada de darle el último empujón hacia el abismo puede ser la misma que estaba en la mente de Víctor Orta antes de que el catalán firmase un contrato de sólo un año que, para colmo, fue renovado hasta 2027 en la tempranera jornada cuarta a pesar de que el equipo aún no había estrenado su casillero de victorias y sólo sumaba un punto de 12. Ahora, para echarle hay que aflojar la pasta, como con los cinco técnicos anteriores. El director deportivo nervionense, negado en todas las decisiones que ha tomado en estos dos años -se le acaban de lesionar sus dos únicos refuerzos invernales-, quería fichar a su amigo Carlos Corberán, quien este viernes les recibe en Mestalla como 'entrenador milagro' del Valencia CF.
Tal y como apunta este miércoles una información publicada por el diario AS, Corberán ocupaba un lugar destacado en la agenda de la dirección deportiva del Sevilla FC cuando el club estaba buscando un entrenador para la 24/25, tras constatarse la negativa de Quique Sánchez Flores a quedarse sentado en ese sillón caliente que es el banquillo del Sánchez-Pizjuán. En ese momento, el joven técnico valenciano (42 años) era casi un desconocido en España y, aunque Orta le conocía muy bien después de coincidir en el Leeds United en 2017, no se atrevió a dar un paso que consideraba demasiado arriesgado después del monumental fracaso resultante de su apuesta por Diego Alonso.
El uruguayo no fue capaz de ganar ninguna de las ocho jornadas ligueras que dirigió a los blanquirrojos y sólo aguantó 14 partidos en el cargo entre LaLiga, la Copa del Rey y la Champions League (2 G, 5 E y 7 P). Era demasiado arriesgado volver a arriesgarse a elegir a un entrenador sin experiencia previa en la máxima categoría nacional y más aún en un momento de tanta inestabilidad en todos los sectores, con el handicap añadido de la impopularidad del propio Víctor Orta, que hace que de entrada sus elegidos lleguen con una vitola de desconfianza. El Sevilla FC no movió ficha y Corberán, que en ese momento dirigía al West Bromwich Albion en la segunda división inglesa, apostó por renovar con 'The Throstles', que le pusieron una cláusula de rescisión de 2,5 millones de euros.
García Pimienta, que había salido de la UD Las Palmas, fue la opción que más consenso generó después de que Jagoba Arrasate diese calabazas y nadie supo de la existencia de Corberán hasta que el Valencia CF, el equipo de su tierra, pagó ese mencionado precio liberatorio para conventirle en su salvador. Con 22 puntos en 13 partidos merced a seis victorias, cuatro empates y tres derrotas (Rubén Baraja sólo había sumado 12 en las 17 citas anteriores), el cuadro che (14º, con 34 puntos) tiene este Viernes de Dolores una oportunidad de rebasar al Sevilla FC (12º, con 36) y ponerle la puntilla a su entrenador.
Corberán comenzó en la cantera del Villarreal CF (2006-2010) y llegó a ser auxiliar técnico del primer equipo amarillo durante la etapa de Juan Carlos Garrido (entre 2010 y 2011), antes de emprender aventuras como asistente en el juvenil de la AD Alcorcón (13/14) o en países exóticos como Arabia Saudí (Al-Ittihad, 12/13, y Al-Nassr, 2014-2016) o Chipre (Doxa Katokopias, 16/17, y Ermis Aradippou, 2017) antes de recalar en el filial del Leeds United (17/18) y de ser ayudante de Marcelo Bielsa en el primer equipo entre (2018-2020). En esa época, Orta era el director deportivo del club inglés y ya llegó a pensar en él como primer entrenador, pero tampoco dio el paso y el valenciano se fue para buscar esa oportunidad en el Huddersfield (2020-2022), en el Olympiacos griego (sólo duró un mes) y el West Brom (2022-2024).
"Yo siempre había querido ser primer entrenador. Y estando en Chipre surge un proyecto en el Leeds ya que le habían dado la gestión deportiva a Iván Bravo, que también gestiona la selección qatarí y el Mundial de Qatar. Él mete como director deportivo a Víctor Orta y busca un entrenador español para instaurar un sistema de juego diferente al que se veía en las academias. Me llamó a mí y aposté por este proyecto a medio-largo plazo. Allí ganamos la liga sub 23. Andrea (Radrizzani) tenía muy clara la idea de cambiar de club. Quería despertar a ese gigante dormido que era el Leeds United. Y para ello quería tener a cargo al mejor entrenador del mundo para conseguirlo", explicaba el técnico entre elogios a Marcelo Bielsa, "el mejor del mundo" para él.
"Víctor (Orta) y Andrea (Radrizzani) me plantearon como plan de futuro que me incorporara al primer equipo del Leeds; el entrenador que habían elegido era Marcelo Bielsa. Viajé con ellos dos a Buenos Aires para conocer a Marcelo y presentarle el proyecto. Que se llegara a ese acuerdo con él fue otro punto de inflexión en mi carrera. Tuve la suerte de convivir y trabajar dos años con Bielsa", añadía Corberán, un amigo que este próximo viernes puede poner la puntilla al cuarto entrenador que tiene Víctor Orta en menos de dos años en el cargo.