Álvaro Palomo3 min lecturaOussama Idrissi continúa sin levantar cabeza. Llegó al Sevilla en la temporada 20/21, procedente del AZ Alkmaar con la vitola de futbolista desequilibrante por la zurda, donde los nervionenses precisaban de un jugador rápido que rompiera en velocidad, pero lo cierto es que Julen Lopetegui apenas si le ofreció continuidad y terminó sumido en el ostracismo.
Esta falta de confianza del preparador sevillista en el neerlandés propició un carrusel de cesiones que comenzó a los pocos meses de llegar a Nervión, pues en el mercado invernal puso rumbo al Ajax para disfrutar de minutos. Volvió en verano, pero su situación apenas cambió. Nuevamente fue cedido en enero, esta vez al Cádiz, donde dejó mejores sensaciones, aunque tampoco gozó del protagonismo que se esperaba. En el mercado estival de 2022 se marchó a préstamo al Feyenoord, en el que, sin ser titular indiscutible y lastrado por una lesión en el muslo, acumuló más de 2.000 minutos, con un saldo de cinco goles y seis asistencias.
Números que no le sirvieron para disfrutar de una oportunidad en el Sevilla, por lo que este verano se desvinculó del club. Hubo que esperar a bien entrado septiembre para que el extremo de 27 años encontrara equipo. En esta ocasión, eligió un destino exótico, optando por cruzar el Atlántico para recalar en el Pachuca mexicano, cuya afición le recibió como una estrella, con un recibimiento por todo lo alto que vaticinaba que, al fin, levantaría cabeza y podría recuperar su mejor nivel.
En cambio, su puesta en escena en el conjunto azteca no ha respondido en absoluto a las expectativas y ya empieza a rondar el fantasma de un nuevo fracaso, aunque realmente acaba de llegar. En los dos primeros partidos desde su llegada, Idrissi no entró en la convocatoria, pues todavía no había tenido tiempo de aclimatarse y ponerse en forma a las órdenes de Guillermo Almada. Finalmente, como anunciaron a bombo y platillo en México, se estrenó el 1 de octubre contra el Necaxa en casa, aunque solo disfrutó de 18 minutos en el empate a uno.
Se esperaba que en el siguiente partido, el pasado miércoles contra el América, Idrissi sí partiera de titular, pues ya había tenido tiempo para ganarse un sitio, pero, por el contrario, comenzó de nuevo en el banquillo y únicamente disputó 21 minutos en la debacle del Pachuca, que cayó por 4-0. La gran expectación ha pasado a ser decepción con Idrissi, si bien la afición confía en que con más minutos será importante. La historia de siempre y un nuevo calvario.