Fernando Mateos4 min lecturaEl Sevilla FC no pierde de vista a aquellos jugadores que tiene cedidos en otros equipos, cruzando los dedos para que puedan revalorizarse sacar de ese modo alguna tajada económica o, al menos, librarse de ellos el próximo verano sin que sigan suponiendo un gasto para las arcas del Sánchez Pizjuán. Es el caso de Adnan Januzaj, que tiene contrato hasta 2026 y cuya elevada ficha es asumida en un 60% por el club de Eduardo Dato.
Tras dos temporadas sin apenas oportunidades en el conjunto blanquirrojo, donde la acompañaron las críticas por su falta de compromiso y su mejorable forma física (con un paréntesis en el Istanbul Basaksehir turco en la segunda mitad de la 22/23), el ex internacional belga se marchó a préstamo el pasado verano a la UD Las Palmas. Pero su comienzo en tierras canarias se vio lastrado por una lesión durante la pretemporada que le hizo ser baja en las cinco primeras jornadas de LaLiga, lo que no mucho menos le llevó a rendirse.
Empeñado en aprovechar esta oportunidad, que podría ser la última para reengancharse al fútbol de élite a sus 29 años, el extremo ha llevado a cabo un plan con un entrenador personal que le ha hecho perder siete kilos. Un duro trabajo que ya da sus frutos sobre el campo, para alegría del propio Januzaj y del Sevilla FC, que ve cómo se ha convertido en uno de los futbolistas más destacados del cuadro insular.
Después de gozar ya de algunos minutos ante Osasuna y Betis, el ex de la Real Sociedad ha sido titular en las tres últimas jornadas, brillando este pasado lunes en la primera victoria amarilla en el campeonato, al derrotar 2-3 al Valencia. No marcó ni asistió, como sí hizo en la visita al Villarreal, pero intervino en los dos primeros goles de su equipo. De un disparo suyo con la zurda llegó, tras el rechace de Mamardashvili, el tanto de Álex Muñoz que igualaba la contienda antes del descanso, certificando la remontada al comienzo del segundo tiempo tras una acción que nace con un gran pase suyo al área para el también ex sevillista Campaña, que le cedió el tanto a Fabio Silva, uno de los delanteros que estuvo en la agenda de Víctor Orta antes de decantarse por Iheanacho.
Además, el belga dejó otros destellos de su calidad, como un pase entre las piernas de un rival que a punto estivo de acabar también en gol. Tras el choque, por su parte, compartió en sus redes sociales una imagen de las heridas sufridas durante el mismo con un mensaje: "+3!! A por masssss". Gestos que, unidos a su buen rendimiento, han llevado a la afición canaria a ver en el todavía jugador sevillista una de las principales bazas para pelear por la permanencia.
