Marcó dos goles y brindó tres asistencias en 24 partidos, la mayoría a las órdenes de un José Luis Mendilibar al que ya conocía de su cesión en el Eibar y que le entregó galones de titular en el perfil izquierdo de su 1-4-2-3-1. Acumuló 1.358 minutos en su regreso a casa, el Sevilla FC, con apenas tres suplencias para recuperar fuerzas. Unas molestias inguinales que no terminaban de desaparecer y que, ya este verano, han derivado en una intervención quirúrgica que le tendrá hasta octubre fuera de los terrenos de juego. Una verdadera lástima, porque Bryan Gil dejó entreabierta la puerta blanquirroja por si el nuevo técnico del Tottenham, dueño de sus derechos hasta 2026, seguía sin darle 'bola'. Con todo, Ange Postecoglou, igual que ocurre con Lo Celso, le dio un voto de confianza, guiño que no podrá corresponder el extremo zurdo, operado en tierras murcianas esta semana de una osteopatía dinámica de pubis por los especialistas Pedro Luis Ripoll, Mariano de Prado y Gilles Reboul.
Este jueves, en una entrevista con 'As', el barbateño asume la responsabilidad de forzar como nervionense: "Fue decisión mía. Me recomendaron que parase, porque antes o después me daría problemas. Yo me encontraba en condiciones de jugar, con molestias pero en condiciones, y quería aprovechar mi corta etapa con el Sevilla. Forcé porque quería jugar. Después de estar cinco meses con escasos minutos, lo que me apetecía y lo que quería, y aún más en Sevilla, era jugar. Pero sabía los riesgos que podía tener. De hecho, la mayor parte del período en Sevilla tenía que usar medicación para, así, poder jugar y entrenarme".
Ahora, toca resetearse, apretar en el gimnasio y cuando le toque reencontrarse con el verde y con el balón. La tan cacareada resiliencia de los que ven cercenada su carrera unos meses por las lesiones. Sus expectativas eran grandes en los 'Spurs'... y lo seguirán siendo dentro de poco tiempo. "Me he sentido bien en la vuelta a Londres. He notado sintonía con el nuevo entrenador, así que afronto la temporada con la ilusión de siempre. Te diría que más aún, porque ganar un título como la Europa League te sube la autoestima. Yo ahora sólo pienso en recuperarme y volver lo antes posible para hacer lo que más me gusta, que es jugar", sentencia Bryan, obligado ahora a afrontar un inoportuno parón que, sin embargo, no le quita las ganas de fútbol. Simplemente, se perderá el arranque de la campaña 23/24, que es muy larga y con tiempo para demostrar su valía.