Robert Bozenik se erigía en la prioridad de Víctor Orta para reforzar la delantera nervionense en enero y, de hecho, el propio ariete se desplazó a la capital hispalense para cerrarlo sin permiso del Boavista.
Finalmente, dos avisos de embargo recibidos desde Portugal por las deudas contraídas por los ajedrezados, extremo negado por los lusos, provocaron que la operación se rompiera a última hora y el ariete eslovaco fuera apartado de su equipo como castigo durante un partido.
Después de dicho revés, a Bozenik le costó reponerse a pesar de que vio portería en su primer partido tras la sanción, como refleja que ya no vio portería de nuevo hasta el 14 de abril. De hecho, su producción goleadora sufrió un descenso considerable tanto en cuanto solo anotó dos dianas desde que frustró su pase al Sevilla, mientras que antes había sumado un total de nueve, lo que le puso en el punto de mira nervionense y de otros clubes.
Aun así, su aportación ha sido importante también en el segundo tramo de la competición y ha recibido el galardón de mejor jugador del Boavista en la 23/24, premio que ha agradecido profundamente después de pasarlo mal en el mercado invernal.
“Quiero agradecer a todos los que estuvieron directamente involucrados en la elección de este hermoso Premio. También quiero compartir esta distinción con todos mis compañeros, porque sin ellos no hubiera sido posible. También quiero agradecer a los entrenadores, Petit, Ricardo Paiva y Jorge Simão, así como a todo el staff, ya que todos fueron muy importantes en nuestro día a día”, explicó el ariete, que ahora disputará la Eurocopa con Eslovaquía y cuyo discurso suena en cierto modo a despedida.
“Estoy muy, muy agradecido por todo lo que viví en Boavista y es un honor vestir la camiseta de un club tan grande y especial. Gracias a todos por permitirme vivir un año tan intenso que nunca olvidaré en mi vida. Ha sido un placer jugar ante una afición tan especial", apuntó Bozenik, que, a sus 24 años, ha marcado un total de 11 goles este curso y que tiene contrato hasta 2026.
Ahora mismo su futuro se encuentra en el aire, pues tanto el Boavista, para hacer caja, como el eslovaco ven buenos ojos separar sus caminos con un traspaso beneficioso para ambas partes. Aunque su nombre apenas ha sonado desde el fichaje malogrado, Víctor Orta lo mantiene en agenda como alternativa para un ataque que experimentará una sensible remodelación. Eso sí, existe el riesgo de que se revalorice en la Euro.