Bordalás se pone también a tiro y hay un factor clave a su favor

Ésta no es una de esas informaciones interesadas que surgen en vísperas de un partido en el que compiten los protagonistas con el objetivo de condicionarlo o de influir de alguna manera. Si todavía fuera contra Real Madrid o FC Barcelona, que sospechosamente quieren al bético o sevillista de turno unos días antes de jugar contra él... Pero no es el caso. Simplemente, la coincidencia existe, sea feliz o infeliz, y está por encima de Quique Sánchez Flores y José Bordalás. El madrileño y el alicantino, pese a los rumores existentes por suceder éste a aquél, tienen una buena relación, como evidenciaron el pasado 16 de enero, cuando se enfrentaron en la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey, con triunfo nervionense por 1-3. Ahora, antes de verse las caras este domingo, ESTADIO Deportivo está en condiciones de asegurar que, aunque esto no es una novedad precisamente, el actual preparador del Getafe CF se ha puesto a tiro de la dirección deportiva blanquirroja para el próximo curso.

Y es que el inventor del famoso lema 'esto es fútbol, papá' firmó en esta última etapa como azulón hasta el 30 de junio de 2025, pero incluyendo una cláusula que le permite desvincularse este verano de 2024 de forma unilateral sin pagar penalización o compensación alguna. Eso no significa que lo vaya a hacer, aunque desde la capital de España apuntan que su relación con los rectores del club getafense no es la mejor tras el mercado invernal, cuando se marcharon Damián Suárez, Mitrovic, Enes Ünal y 'Choco' Lozano, por los que únicamente llegaron Ilaix Moriba y Yellu. Desde el entorno del míster levantino, a estas alturas de la temporada, eluden cualquier valoración al respecto y posponen la decisión al mes de junio, si bien no desmienten esta peculiaridad de su vinculación, que desbloqueó en abril de 2023 su negociación para volver con Ángel Torres.

En el Sevilla FC gusta desde hace muchos años Bordalás, sobre todo a miembros de su consejo de administración y a altos ejecutivos, que consideran que su carácter, su manejo del vestuario y su fiabilidad pueden ayudar a que esta travesía por el desierto sea menos traumática. Hasta la fecha, Monchi frenó siempre cualquier alternativa del alicantino, que sonó en varias ocasiones como relevo de Julen Lopetegui y, luego, de Jorge Sampaoli. La presunta costumbre del ahora azulón de intervenir en materia de fichajes, apartado en el que la mayoría de entrenadores desea tener voz y voto, hace recelar a algunos directores deportivos, si bien Víctor Orta, a estas alturas de la película, no se quiere cerrar ninguna puerta. De momento, en la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán cruzan los dedos para que Quique repita este Domingo de Resurrección la hazaña en el Coliseum para aplazar ya la decisión a verano y no tener que adelantarla. Luego, Dios dirá.

El escenario más probable es el acuerdo con el madrileño para no hacer efectivo el segundo año de vinculación que se firmó el pasado mes de diciembre de 2023. Ninguna de las dos partes siente el 'feeling' necesario para continuar juntas. Y, como se avanzó en este periódico, se producirá un casting que ya ha pasado etapas iniciales, poniendo los que mandan sobre la mesa los nombres que más les convencen. A día de hoy, Diego Martínez y Javi Gracia son dos de las candidaturas más reseñables, con Jagoba Arrasate, que ha confirmado que no renovará en el CA Osasuna, como vía intermedia y de gran consenso, si bien no hay negociaciones formales de por medio aún con ninguno de ellos, más allá de una toma oficiosa de contacto con los respectivos agentes en pos de valorar exigencias deportivas y económicas. El cuarto es discordia debería ser Bordalás, a tiro y sin barreras esta vez para que su opción sea valorada con todas las de la ley.