Cosas más raras se han visto en el mundo del fútbol, pero, a priori, mientras estén físicamente bien y habilitados, hay tres futbolistas que deberían partir con ventaja tras la llegada al banquillo del Sevilla FC de José Luis Mendilibar, que tuvo a sus órdenes en el Eibar, donde eran fijos, a Dmitrovic, Joan Jordán y Bryan Gil. Especialmente el mediocentro no está como entonces, ninguno seguramente, pero lo más lógico es que el preparador vasco busque caras conocidas para su desembarco en Nervión. Un caso especialmente llamativo está bajo palos, donde el extraordinario rendimiento de Bono hasta hace nada había restado oportunidades al serbio, que llevaba con un gran cartel pero quedó en su primer curso como blanquirrojo claramente a rebufo del marroquí. Unas tornas que están mucho más equilibradas recientemente, con lesiones, indisposiciones y pifias desconocidas del otrora meta del Girona, que contrastan con la seriedad y fiabilidad que sigue ofreciendo las más de las veces su 'rival'.
La tesitura es bastante más favorable aparentemente para la titularidad de Dmitrovic en Cádiz. De un lado, no fue convocado en esta ocasión por su seleccionador, por lo que se ha ejercitado a las órdenes de Mendilibar en las cuatro sesiones que acumula como sevillista y seguirá haciéndolo desde este lunes (18:00 horas, Estadio Jesús Navas) en las cinco restantes antes del estreno en el Nuevo Mirandilla. Por su parte, Bono se ha marchado con los 'Leones del Atlas' a un parón Fifa en el que va a disputar sendos amistosos frente a Brasil (victoria por 2-1) y Perú (este martes a las 21:30 horas), además de un duelo clasificatorio para la Copa de África el lunes (20:00 horas) en Zimbabue, por lo que, en el mejor de los casos, arribará a Sevilla entre el miércoles y el jueves con bastante cansancio a sus espaldas y todo menos una reivindicación.
Porque el 'bolo' de la semifinalista de Qatar 2022 contra la cinco veces campeona del Mundo deparó un ilusionante triunfo norteafricano, pero no gracias a su portero titular, que realizó alguna intervención de mérito entre un sinfín de errores y salidas alocadas de su área, como la que estuvo a punto de suponer el tanto de Vinícius, anulada a la postre vía VAR por fuera de juego del madridista. De un par de fallos terminó reponiéndose, pero Bono cantó claramente en el único tanto de la 'canarinha', aparentemente sencillo de detener y que se le escurre por debajo del costado.