Antonio José Medina5 min lecturaYassine Bono ha pasado en dos meses de estar entre los tres mejores porteros del mundo, en el Top-8 de todas las clasificaciones mundiales y titular indiscutible en el Sevilla a suplente en LaLiga de Dmitrovic.
La llegada de Mendilibar, que confía plenamente en un portero al que hasta le hizo tirar penaltis en el Eibar, le ha relegado a la suplencia y a jugar sólo en la Europa League. Precisamente, sus actuaciones en este torneo en la 19-20, cuando cubrió la baja de Vaclík en el tramo final, fueron las que le sirvieron para hacerse con un puesto que no ha soltado hasta ahora.
En estos dos meses ha disputado la eliminatoria ante el United y el partido de ida frente a la Juventus. Y espera seguir sumando partidos más allá del jueves. Ése es el objetivo de un Bono que no duda cuál es su único pensamiento: levantar el título.
"Para mí, mis compañeros y la afición, el sueño es ganar este título. La Juventus es un gran club, pero también lo es el Sevilla. Tenemos la capacidad y la convicción, así que es importante que afrontemos el partido con esa mentalidad y ofrezcamos un rendimiento de calidad. La Juventus siempre ha tenido grandes jugadores y, como sevillistas, respetamos a los grandes equipos, al igual que ellos también nos respetan a nosotros", asegura en unas palabras a la UEFA el portero internacional marroquí, que apunta a la segunda parte en Old Trafford como el punto de inflexión, en el que este equipo empezó a creer que podía ser de nuevo campeón.
"Todo cambió en la segunda parte del partido de ida contra el Manchester United, porque cuando jugamos contra ellos estábamos centrados en nuestra posición en la Liga. El primer objetivo era ganar más partidos en la Liga y alejarnos del descenso. Al principio, jugamos un partido normal contra el Manchester United. Sin embargo, en la segunda parte vimos que podíamos marcar goles porque su nivel estaba bajando. Cuando marcamos el primer gol, nos dimos cuenta de que podíamos marcar el segundo, así que despertamos. Y la afición nos apoyó cuando rematamos la faena en el partido de vuelta en casa. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que podíamos aspirar a todo en esta competición", narra Yassine Bono.
El portero del Sevilla, que volverá previsiblemente al once este jueves, sabe lo importante que es esta competición para su club. Algo que le dejaron claro desde que aterrizó en 2019. "Cuando llegué al Sevilla pude sentir que la Europa League era importante, que beneficiaba mucho al club y que los jugadores sentían lo mismo. Es una inyección de moral para los jugadores y les da un sentimiento especial, energía y pasión. Conseguimos ganar la Europa League en mi primer año y eso fue algo muy bonito...", afirma Bono, quien también habla de su apodo y de cómo se lo 'cambiaron' en España.
"Me pusieron "Bounou" como apodo, y en árabe se escribe B-O-N-O, sólo cuatro letras. En Marruecos, nuestra segunda lengua es el francés, así que el apodo se escribía "Bounou" con la "ou". En España, les resultaba difícil pronunciar "Bou-nou", así que lo mantuvimos como Bono, que es fácil de pronunciar aquí en España. Y el apodo se quedó: ahora todo el mundo me conoce como Bono", estima el portero marroquí que, por último, habla de su compatriota En-Nesyri, del que sólo tiene palabras de elogio: "Estoy muy orgulloso de Youssef. Él es una gran persona y tiene principios. Intenté ayudarle y apoyarle siempre que sentí que tenía algún problema, y él hizo lo mismo. Creo que todavía puede desarrollarse, progresar y mejorar como jugador. Personalmente, lo veo como un hermano pequeño antes que como un futbolista", concluye Bono.